La violencia e inseguridad en la sierra Tarahumara, en Chihuahua, sigue latente, no se termina, sólo está contenida en la zona de Cerocahui, donde hace ya dos años asesinaron a los dos sacerdotes jesuitas Javier Campos y Joaquín Salazar, alerta Javier Ávila Aguirre, mejor conocido como Padre Pato y amigo de los religiosos.