En los últimos seis años, la Fiscalía General de Justicia (FGJ) y la Secretaría de Salud (Sedesa), ambas de la Ciudad de México, erogaron un total de 29 millones 828 mil 515 pesos para adquirir bolsas mortuorias, las cuales sirvieron para transportar cadáveres o restos óseos de personas asesinadas, muertas en un accidente o Covid 19, entre algunas causas.