El Ejército le miente al presidente Andrés Manuel López Obrador con respecto a la actuación de su personal durante los hechos relacionados, y los que llevaron a la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
Así denunciaron sus padres en voz de la señora Cristina Bautista, madre de Benajamin Ascencio Bautista, quien mencionó uno de varios ejemplos de los que ofrece la Institución en el informe que les hicieron llegar:
“En el anexo del documento que nos entregaron niega -Sedena- que el estudiante desaparecido que trabaja para dicha institución fuera parte de una infiltración (…) existiendo el referido documento, solo abona a nuestra desconfianza que el Ejército le mienta a usted -el Presidente- a nosotros, el pueblo de México y en su último informe”.
El joven es Julio César Patolzin, cuya infiltración en la Normal Rural Isidrio Burgos fue revelada en febrero de 2022 por el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) y que, Alejandro Encinas, exsubsecretario de Derechos Humanos, retomó en los 2 informes (2022 y 2023) que presentó sobre el caso.
En su reporte del 8 de julio, López Obrador niega con base en una relatoría de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) que Patolzin fuera un Órgano de Búsqueda de Información (OBI):
“Se ha mencionado al supuesto militar infiltrado en la Escuela Normal, el soldado Julio César López Patolzin que, si bien integraba el 50º Batallón de Infantería, no contaba con adiestramiento en materia de inteligencia militar, ni mucho menos era un infiltrado”.
Incluso, detalla López Obrador, que 3 días después de los hechos su familia denunció su desaparición y la Defensa inició las labores para su localización, la cual no ha logrado, y ya hasta lo dio de baja.
Pese a esto, el documento citado por la señora Bautista, el GAOI/5823 fechado el 21 de octubre de 2014 en la 35 Zona Militar de Chilpancingo, Guerrero, y firmado el general de Brigada Diplomado del Estado Mayor, Alejandro Saavedra Hernández, detalla que el normalista desaparecido causó alta en 2009 y en diciembre de 2013 “realizó el examen de evaluación para la selección y seguimiento del personal que labora en áreas sensibles”, y ese mismo mes cubrió el perfil para ello.
En enero de 2014 inició en el Pelotón de Información del 50 Batallón de Infantería, y fue desplegado en Tixtla para realizar actividades como OBI; en agosto ingresó en la Isidro Burgos “con la finalidad de adquirir la fachada de estudiante”.
El archivo indica que Patolzin se comunicaba con sus mandos con mensajes de texto, llamadas y reuniones personales con el Comandante del Pelotón de Información de la Unidad cada 5 días.
Además, el GAOI/5823 indica que el OBI daba parte de las actividades de los normalistas y que, el último contacto que tuvo con su superior fue la mañana del 26 de septiembre, previo a los hechos en Iguala, tras los cuales al no lograr contacto con él y:
“Con el fin de no dejar al descubierto su identidad, se entabló comunicación discretamente, con agencias de información y autoridades correspondientes, para obtener información del paradero del referido soldado”.
Seis meses después de que el GIEI revelara este documento, Alejandro Encinas, como presidente de la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia del caso Ayotzinapa presentó un informe del caso, en el que abundó sobre Patolzin:
“Su último reporte fue al filo de las 10 de la mañana de ese día (26 de septiembre) y desapareció, junto con los otros estudiantes, sin que sus mandos hicieran ninguna acción para garantizar su integridad y su búsqueda, como lo establece el Protocolo para Militares Desaparecidos, que, de haberse aplicado, hubiera permitido no solamente proteger la integridad y buscar al soldado López Patolzin, sino a todos los estudiantes”.
Pese a todo esto, hace 21 días la Sedena, a través de López Obrador, sentenció que el soldado ingresó en la Normal para cursar la Licenciatura en Educación Primaria, y que estuvo controlado por su unidad sin que:
“Haya generado algún reporte en el escaso tiempo que duró en el citado plantel sobre sus actividades en el mismo, así como durante la noche del 26 al 27 de septiembre de 2014”.
Además, la Defensa señala que “dado que los hechos ocurrieron en la noche del 26 de septiembre de 2014” no tuvo conocimiento del joven estaría entre los estudiantes desaparecidos, sino “hasta el lunes 29 de septiembre de 2014”.
Ante todo eso, la madre de Benjamín Asencio subrayó que:
“Si en este tema los militares le presentaron a usted -López Obrador- y publicaron información falsa, se confirma que tenemos razón en no confiar a ciegas en las palabras castrenses”.