Pepe Hanan
La política y el poder siempre han ido de la mano; guste o no, los buenos o malos momentos de la mayoría de los equipos del país, dependen del gobernador en turno.
Haciendo una remembranza de los años 80 a la fecha, los buenos momentos se vivieron cuando Jiménez Morales apoyó al futbol en Puebla y vino el campeonato de la temporada 82-83, posteriormente, cuando gobernaba Mariano Piña Olaya se dio el segundo y último campeonato de liga de La Franja, con el Campeonísimo del 89-90, donde su administración empezó apoyando fuerte a la directiva encabezada por Migoya y Maurer, para después terminar peor que el Rosario de Amozoc y prácticamente acabar como enemigos, ante la presión de Televisa con Maurer y Cía., por el famoso tema de las transmisiones de televisión que tenía que ver con la selección nacional.
El club le fue arrebatado a Emilio Maurer y pasó a manos de Juan Bustillos, quien tomó al equipo en una época gris para el cuadro camotero, quien antes de que saliera Piña Olaya le cedió la institución a Televisa, quienes pusieron al frente a los hermanos teutones Uwe y Udo Thoma Kiwus, quienes a pesar de ser americanistas, tomaron a la escuadra y con el cobijo de la televisora realizaron un papel medianamente aceptable; ante la llegada de Manuel Bartlett arribó al equipo Don José Abed, quien ante el compromiso de la construcción de una buena parte de lo que ahora conocemos como el Periférico, tuvo que agarrar al equipo y cambiarle el mote a Ejecutivos y el color naranja, lo que cayó muy mal entre la afición camotera.
La escuadra estuvo a punto de descender en un par de ocasiones, salvando el pellejo en las últimas jornadas milagrosamente; ya con Melquiades Morales llegó Francisco Bernat, acaudalado empresario quien arribó con buena fama y terminó saliendo de mala manera con dos descensos a cuestas, la compra de una franquicia y un ascenso que llegó ya en la etapa de Mario Marín, gobernador en el año 2007, incorporándose nuevos socios, entre ellos, Ricardo Henaine y, en menor medida, Carlos y Jesús López Chargoy, quienes habían adquirido acciones por parte de la famosa “chiquillada” y mediante el visto bueno del mandatario estatal.
Posteriormente, en una disputa terrible, Bernat fue encarcelado por Henaine y obligado a vender el equipo para obtener su libertad.
Llego Rafael Moreno Valle al poder y presionó a Henaine, quien fue declarado enemigo del morenovallismo y tuvo que ceder sus acciones a los López Chargoy, quienes se engolosinaron y compraron también a Jaguares de Chiapas, por lo que empezaron a tener problemas económicos y tuvieron que ser rescatados por Moreno Valle y Antonio Gali, quien, en aquel entonces, 2013, era presidente municipal, para salvar la categoría a como diera lugar.
Fueron tantos los problemas económicos que finalmente tuvieron que ceder las acciones del equipo camotero a Televisión Azteca, ante los adelantos que tenían que ver con las transmisiones de televisión y, ya en la época de Gali gobernador, Azteca tomó el control y puso como supuesto dueño a Manuel Jiménez, quien enloqueció con el puesto y se la creyó.
Se vino el gran problema de la gubernatura entre Martha Erika Alonso y Miguel Barbosa, que terminó en el trágico final de la gobernadora, quien falleció junto a su marido, el exgobernador Rafael Moreno Valle, aquel fatídico 24 de diciembre de 2018, lo cual generó una serie de movimientos políticos donde hubo interinato de seis meses por parte de Don Guillermo Pacheco Pulido y, posteriormente, la llegada al poder de Miguel Barbosa quien, a decir verdad, no era muy proclive al futbol y el apoyo que le brindó al equipo fue realmente básico.
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Con poco apoyo, el equipo empezó a naufragar de a poco para terminar vendiendo los activos de jugadores que se generaron, con el golpe de suerte que tuvieron al traer a Nicolás Larcamón.
Pésimamente mal administrado el equipo, en manos de empleados corruptos que solo vinieron a ver qué se robaban y a buscar amantes al interior del club y con poco apoyo gubernamental, la nave empezó a venir a pique.
Para colmo de males, fallece el gobernador Barbosa y la cosa se pone aún peor.
Llega el actual gobernador Sergio Salomón Céspedes quien, con gran voluntad, intenta brindar apoyo a los equipos profesionales de Puebla como los Pericos del béisbol, quienes obtuvieron el doble campeonato durante su primer año de mandato.
Con el Puebla intentó hacer lo mismo, sin embargo, era tal la podredumbre al interior, que todo fue en vano.
Quiso darles unos terrenos por la zona del Periférico para que La Franja tuviera casa club y canchas propias, sin embargo, a los empleados del club se les hizo poca cosa y el tema quedó en el tintero.
¿Qué gobernante del partido que sea, se quiere acercar a un equipo perdedor qué logra cinco puntos de 51 posibles? Honestamente, nadie.
Todo ello viene al caso porque este domingo 2 de junio, se llevaron a cabo las elecciones presidenciales en nuestro país y dentro de las mismas se jugó la gubernatura del estado entre Alejandro Armenta y Eduardo Rivera.
Aquí el tema sería ver cuál será la actitud que tome, quien haya resultado ganador de la contienda con respecto al club Puebla.
¿Qué tanta importancia le dará al fútbol profesional el nuevo gobernador en nuestra ciudad y estado?
¿Vendrán apoyos importantes para el equipo de Televisión Azteca o se mantendrá al margen, apoyando con el comodato del Estadio Cuauhtémoc y situaciones básicas?
Sin duda alguna, como le decía al inicio de esta entrega, el fútbol del interior del país, principalmente, depende en gran medida de la actitud e importancia que los gobernadores en turno le brinden a la escuadra de su estado, en este caso, al equipo de La Franja.
Ya definido todo, se espera que ahora sí los poblanos podamos tener un gobernador de seis años, que venga a darle certidumbre, entre otras cosas, al futbol y al deporte en general en nuestro estado.
Nosotros, como siempre, veremos y diremos.
Seguimos en línea.
Hasta la próxima.
Por: Pepe Hanan