En punto de las 11:00 horas del 24 de enero estalló la huelga en la planta Audi de San José Chiapa, donde fueron colocadas por primera vez en sus 7 años de existencia las banderas rojinegras.
La empresa Audi les ofreció a los trabajadores un aumento de 6.5 por ciento, pero lo rechazaron y comenzaron la huelga. La dirigencia sindical acusó que se perdió mucho tiempo debido a que la empresa intentó realizar una negociación multianual.
Al grito de “Somos obreros, no limosneros“, los más de mil 300 trabajadores del turno matutino salieron a colocar las banderas en la fachada del acceso principal de las instalaciones de la ensambladora alemana de autos de alta gama.
César Orta Briones, dirigente del Sindicato Independiente de Trabajadores de Audi (Sitaudi), informó que en total, de todos los turnos, serán 4 mil 159 trabajadores sindicalizados que entran en la huelga de Audi de México.
El dirigente estableció que los trabajadores tienen la voluntad de regresar a las labores lo más pronto posible.
“Nosotros buscaríamos que la solución se dé a corto plazo; no queremos una huelga, pero tampoco queremos que el aumento sea de esa naturaleza, los trabajadores no lo aceptan; incluso cuando les informé la oferta de incremento de la empresa de 6.5 por ciento, la mayoría de la respuesta en mensajes de los trabajadores es que no van a aceptar ni una consulta con ese aumento”.
Las cámaras empresariales del estado criticaron que los trabajadores exijan 15.5% de aumento, el cual consideran alto. Argumentan que los trabajadores del área automotriz son el sector mejor pagado. César Orta explicó que los empresarios se expresan así porque obtienen esos datos mediante promedio, cuando en realidad, la mayoría de los trabajadores de la ensambladora alemana está por debajo de esos ingresos.
“Tal vez los señores no (sepan) eso porque no están aquí, para que (conozcan) el esfuerzo de los trabajadores y cuál es el esfuerzo que realizan para sacar esos autos premium, quien no conoce la industria puede criticar y decir que es algo exagerado, pero quién la trabaja, puede decir algo muy diferente”.
Lo que sigue
Al preguntarle sobre los pasos a seguir en la huelga para lograr su solución, César Orta detalló que “es tener pláticas, seguir sosteniendo la negociación con la empresa, por medio del Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral, allá en la Ciudad de México y vamos a tratar de avanzar lo más pronto posible, esperando que nos podamos encontrar, pero sobre todo que sea un aumento que para los trabajadores pueda ser atractivo y pueda cubrir las necesidades que ellos tienen”.
Ante el argumento de la empresa de iniciar despidos si se da un aumento del 15.5 por ciento, respondió que “nosotros esperaríamos que no, porque tenemos un acuerdo firmado de paros técnicos”.
“Yo esperaría que la empresa cumpliera no sólo con la palabra, sino con el escrito que tenemos entre las partes, donde se especifica que se salvaguardan los puestos de trabajo, y este acuerdo fue en paralelo a las pláticas de revisión contractual que se tiene con la empresa en noviembre”.
El fracaso de la revisión multianual
En cuanto a las causas por las que los trabajadores determinaron ir a la huelga, por primera vez en los siete años de historia de la planta de Audi de San José Chiapa, desde su inauguración en 2017, César Orta Briones, acusó la intentona de la empresa de realizar una revisión contractual multianual, lo cual consumió el tiempo para lograr acuerdos en las negociaciones.
“Se perdió mucho tiempo desde el inicio, cinco o seis semanas perdidas por el intento de la empresa de querer tener una negociación multianual y eso fue retrasando todo; aun así nosotros hicimos una prórroga de 24 días, ya que la huelga estallaba el 1 de enero y tampoco funcionó”.
Los esquiroles, según Sitaudi
César Orta calificó de esquiroles a los dirigentes del Sindicato Auténtico de los Trabajadores de Audi México (Sautam), quienes, acusó, intentaron convencer a los trabajadores de la planta para no salir está mañana a declarar la huelga, con lo que se podría declarar como “extinta”.
“No puede ser que como sindicato busques que los trabajadores no salgan para que (el) movimiento lo declaren inexistente, eso tiene un nombre y se llama esquirol”.
El dirigente argumentó que si se representa a un sindicato se debe velar por los trabajadores.
“Hay que ver también por la estabilidad y rentabilidad de la empresa, sí, pero tenemos que encontrar un equilibrio entre las partes, pero no te puedes poner del lado de la empresa, queriendo azuzar a los trabajadores para que no salgan y se declare la huelga inexistente; los trabajadores no están de acuerdo con ese sindicato”.
Por Arturo Cravioto