El condado de Maui demandó a la compañía eléctrica de Hawái por el letal incendio que arrasó la ciudad costera de Lahaina, alegando que la tragedia podría haberse evitado si se hubiese cortado el servicio.
La compañía está bajo lupa tras el voraz incendio que mató al menos 115 personas en esa ciudad del litoral oeste de la isla de Maui, sobre el océano Pacífico.
La demanda, presentada el jueves, sostiene que hubo negligencia de la compañía de electricidad Hawaiian Electric y sus subsidiarias pues a pesar de muchas advertencias sobre fuertes vientos por un huracán próximo mantuvieron las líneas activas.
“Estas líneas de transmisión provocaron de forma previsible el rápido, mortal y destructivo incendio de Lahaina, que destruyó por completo viviendas, negocios, iglesias, escuelas y lugares de interés histórico”, subraya la demanda.
“Los demandados sabían que los fuertes vientos pronosticados (por el Servicio Nacional del Clima) podrían derrumbar postes, llevando al suelo las líneas eléctricas y haciendo arder la vegetación”, explica.
También “sabían que si sus equipos eléctricos en elevación tomaban fuego, éste se propagaría a una velocidad críticamente rápida”, añade.
Además, circulan en redes sociales videos filmados supuestamente antes de que las llamas arrasaran la urbe en los que se puede apreciar vegetación en llamas generadas por chispas salidas de cables caídos al suelo.
El condado, cuyas autoridades también están siendo criticadas acusadas de falta de preparación para eventuales incendios y de dar una respuesta fallida a la propagación de las llamas, pide una compensación no especificada de la empresa eléctrica por la destrucción y los daños generados.
“El condado de Maui está junto al pueblo y a las comunidades de Lahaina y Kula para recuperar recursos públicos por los daños y reconstruir luego de estos devastadores incendios causados por el servicio eléctrico”, dijo el condado en un comunicado.
Las compañías eléctricas en el estado de California cortan habitualmente el servicio en largas extensiones de líneas distribuidoras cuando hay vientos fuertes, una estrategia que se estima ayuda a evitar incendios repentinos.
El 14 de agosto, la directora de Hawaiian Electric, Shelee Kimura, defendió la decisión de mantener las líneas activas, argumentando que la electricidad era necesaria para bombear agua hacia Lahaina.
Tragedia histórica
El incendio forestal del 8 de agosto fue el más trágico sufrido por Estados Unidos en un siglo.
Quemó más de 800 hectáreas y carbonizó la histórica ciudad de Lahaina, que fue el centro de poder de Hawái en los tiempos de la monarquía del archipiélago.
Las llamas, avivadas por poderosas ráfagas de viento, avanzaron con tal rapidez que muchos residentes quedaron atrapados, enterándose que había un incendio apenas cuando lo vieron frente a sus puertas.
Algunas personas abandonaron sus carros en la abarrotada calle principal del polo turístico y se lanzaron al mar para protegerse de las llamas, debiendo aguardar horas mientras sus casas ardían.
Se espera que la cifra oficial de muertos aumente cuando terminen los trabajos de búsqueda y rescate en Lahaina.
Miles de personas se quedaron en la calle, mientras que se espera que la reconstrucción de la ciudad tome años. Cálculos de la administración federal sugieren que el incendio costó unos 5 mil 500 millones de dólares en daños.
La demanda llega una semana después de que renunciara el jefe de manejo de emergencias de Maui tras ser señalado por no activar las sirenas de la isla.