Los estados miembros de la Organización de las Naciones Unidas aprobaron ayer el primer tratado para proteger la altamar, un acuerdo esencial para proteger la vida y la salud de los océanos, vitales para la humanidad.
“El acuerdo ha sido adoptado”, declaró en medio de una salva de aplausos la presidenta de la conferencia, Rena Lee.
“El océano es la fuerza vital de nuestro planeta. Hoy, le han insuflado una nueva vida y una nueva esperanza para que tenga una posibilidad de luchar”, dijo el secretario general de la ONU, António Guterres, que saludó un “logro histórico”, aunque recordó que el trabajo todavía no ha concluido. “Les insto a que no escatimen esfuerzos para que el acuerdo entre en vigor”, agregó.
A pesar de la adopción, Rusia tomó sus “distancias” del consenso al calificar algunas partes del texto de “totalmente inaceptables”.
El acuerdo crea un marco legal para extender las franjas de protecciones ambientales hacia aguas internacionales, que abarcan más del 60% de los océanos del mundo.
“Océanos sanos, desde aguas costeras hasta áreas de fondos marinos profundos y la altamar remota son parte integral de la salud, el bienestar y la sobrevivencia humana”, abogó un grupo de científicos en la publicación The Lancet.
Con buena parte de los océanos del mundo fuera de las zonas económicas exclusivas (ZEE), crear una protección para la altamar requería de la cooperación internacional.
RESERVAS MARINAS
Aunque la altamar representa cerca de la mitad del planeta, fue ignorada por mucho tiempo en las luchas medioambientales. Una herramienta clave del tratado será la capacidad de crear áreas marinas protegidas en aguas internacionales. Actualmente sólo alrededor del 1% de la altamar está protegida por alguna clase de medida de conservación.
El tratado es considerado esencial para que los países protejan el 30% de la tierra y de los océanos del mundo para 2030.
El tratado “Biodiversidad más allá de la Jurisdicción Nacional” también introduce requisitos para estudios de impacto medioambiental en aguas internacionales.
Tras su adopción formal, ahora debe ser firmado por los países a partir del 20 de septiembre. Serán necesarias 60 ratificaciones para su entrada en vigor.
Aunque, no debe ser complicado porque la coalición de países por este tratado suma medio centenar de países, entre ellos la Unión Europea, Chile, México, India y Japón.
CON INFORMACIÓN DE AFP.
PRINCIPALES HERRAMIENTAS DEL ACUERDO
El objetivo principal es la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad marina. Una gigantesca extensión que representa cerca de la mitad del planeta.
Océano troceado: coordinar con otras organizaciones los permisos de exploración minera en algunos puntos precisos
Zonas marinas protegidas: crear estos santuarios en zonas determinadas, particularmente frágiles o importantes para las especies en peligro.
Recursos genéticos marinos: recolectar en altamar vegetales, animales o microbios, cuyo material genético podrá ser utilizado para descubrir moléculas milagrosas.
Estudios de impacto: estudiar previamente las potenciales consecuencias para el entorno marino, si los impactos contemplados son “más que menores y transitorios”.