El presidente Andrés Manuel López Obrador viola la Constitución y daña el prestigio mexicano al romper con los preceptos de la Doctrina Estrada, el eje rector de la política exterior de la República, al atacar un día sí y otro no a países y actores extranjeros, señalaron especialistas consultados por 24 HORAS.

Y es que entre los dichos del Presidente en sus Mañaneras se encuentran sugerencias a votantes de otros países, peticiones a gobiernos para liberar a personas encarceladas y calificativos a mandatarios, quedando relegado el Artículo 89 de la Constitución, que contiene la esencia de la Doctrina Estrada.

Dicho artículo establece que el Presidente debe respetar la autodeterminación de los pueblos, la no intervención y la solución pacífica de controversias.

Marcos Pérez Esquer, especialista de la Facultad de Derecho de la Universidad La Salle, señaló que el mandatario nacional ha instaurado una nueva estrategia de política exterior a la cual se le podría denominar “Doctrina Obrador” que, dijo, está basada en la incongruencia y violación selectiva a los principios de no intervención y autodeterminación de los pueblos.

El especialista abundó que López Obrador ha llamado usurpadora y desconocido a la actual presidenta de Perú, pero no ha realizado posicionamientos o condenas contra casos de violaciones a derechos humanos, como en Nicaragua y Venezuela.

“El Presidente le ha provocado un problema a la diplomacia mexicana que históricamente ha sido muy reconocida y la está desprestigiando, porque la está volviendo incongruente”, aseveró.

Apuntó que la Constitución obliga al mandatario nacional a respetar los preceptos de no intervención y autodeterminación de las naciones, pero López Obrador no lo ha atendido.

Por su parte, Alejandro Martínez Serrano, especialista en Relaciones Internacionales de La Salle, señaló que la política exterior “desafortunadamente” ha quedado bajo la “interpretación política” del Presidente durante el actual sexenio.

Según el internacionalista, al momento de que el mandatario nacional emite cometarios, como llamar usurpadora a la actual presidenta de Perú, viola la Constitución, pero eso es porque la política exterior está sometida a la ideología del actual grupo político en el poder, que, explicó, tiene simpatías por los gobiernos de izquierda de América Latina.

Para la presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores América del Norte del Senado, la senadora panista, Gina Cruz Blackledge, durante toda su administración, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha utilizado la Doctrina Estrada “a su entera conveniencia”.

Dijo que esta interpretación a modo ha causado “un serio daño a nuestra política exterior, la cual es incongruente, ideologizada, impredecible y ocurrente”.

La senadora consideró que el principio de no intervención “es utilizado por el Presidente como una especie de escudo cada vez que sus decisiones son criticadas por organismos internacionales o por otros gobiernos”.

Sin embargo, señaló que se ha “olvidado del mismo principio de no intervención, que tanto defiende, cuando se inmiscuye indebidamente en asuntos de política interior de algún otro país”.

¿Compromiso cumplido?

La Presidencia de la República considera como cumplido el respeto a la no intervención y autodeterminación de los pueblos, que es el compromiso 94 de los 100 a los que el mandatario nacional se comprometió en 2018, a unos días de asumir el poder.

En concreto, el Gobierno de la Cuarta Transformación señala que, a un año y cuatro meses de terminar el sexenio, se logró que “la política exterior se sustente en la cautela diplomática y en los principios de autodeterminación de los pueblos, no intervención, solución pacífica de controversias, igualdad jurídica de los estados”, entre otros.

CON INFORMACIÓN DE KARINA AGUILAR