Itzeli Zamora

El presidente municipal de Puebla, Eduardo Rivera Pérez, reiteró que la concesión otorgada a la empresa Agua de Puebla, fue la mejor opción, debido a que el Gobierno municipal no tiene la capacidad de la operación del servicio; sin embargo, las autoridades deberán exigir el cumplimiento de la inversión.

El edil poblano argumentó que en su pasada gestión, la decisión fue consensuada y se tomó en coordinación con el Gobierno Estatal y el Congreso local que avalaron el periodo para privatizar el servicio de agua potable.

“Es una decisión que se tomó, no solo por parte del gobierno de la ciudad sobre el tema de la ampliación de la concesión, sino que fue respaldada por el gobierno y el Congreso del estado, no fue unipersonal. Además de que el gobierno a través del Soapap vigila, controla y revisa el funcionamiento de Agua de Puebla”, indicó.

Esto tras las críticas de Carlos Martínez Amador, dirigente estatal del PRD y aspirante a la candidatura a la gubernatura de Puebla, quien lamentó haber emitido el voto a favor en el periodo que fue diputado local.

Rivera Pérez recordó que la empresa privada tendrá que realizar la inversión, superior a los 70 millones de pesos, para mejorar el servicio y la distribución del agua, además de las plantas de tratamiento para la reutilización del agua.

En este sentido, destacó que parte de la inversión se está ejecutando en el Centro Histórico con las obras de rehabilitación que contemplan la renovación de la red de drenaje y la infraestructura hidráulica.