Con banderas de Israel y escoltados por soldados, miles de personas se manifestaron en Cisjordania, para reclamar más asentamientos judíos en este territorio palestino ocupado.
Entre la multitud, con muchas familias con niños pequeños, también figuraba el ministro de Seguridad Nacional, el ultraderechista Itamar Ben Gvir, quien declaró que “la respuesta al terrorismo es construir” colonias. “Con la ayuda de Dios, legalizaremos otras decenas” de asentamientos, agregó Ben Gvir, él mismo residente de una colonia.
Unos 475 mil judíos residen en asentamientos en Cisjordania, un territorio palestino ocupado por Israel desde 1967, donde viven 2.9 millones de palestinos.
Todas las colonias israelíes son consideradas ilegales por el derecho internacional, pero Israel hace la diferencia entre los asentamientos con el visto bueno de las autoridades y los llamados “salvajes”, establecidos sin el permiso del gobierno.
La marcha se dirigía a Eviatar, una colonia construida en mayo de 2021 sin la aprobación del Estado y que los residentes aceptaron evacuar unos meses después mientras las autoridades analizan si autorizarla.
Las fuerzas de seguridad bloquearon carreteras para preservar la seguridad, lo que obligó a cerrar escuelas, según las autoridades palestinas.
OLA DE MANIFESTACIONES
La implantación de la colonia de Eviatar provocó una ola de manifestaciones de palestinos, especialmente en el pueblo cercano de Beita, donde varios murieron en enfrentamientos con el Ejército israelí.
El lunes, algunos lugareños mostraron banderas palestinas y lanzaron piedras a los soldados, que respondieron con gas lacrimógeno.
Según la Media Luna Roja palestina, los servicios médicos trataron a 216 personas, la mayoría por inhalación de gas lacrimógeno y 22 por lesiones con balas de goma. En Eviatar, cientos de hombres judíos rezaban juntos, mientras los niños jugaban en un ambiente festivo.
Los manifestantes de Eviatar no parecen amedrentados por el repunte de violencia en medio del conflicto. “El terror no nos asusta”, dijo Ezri Tobe, de 52 años, un habitante de la colonia Yitzhar, cerca de Naplusa.
“Lo que nos motiva son los miles de años de historia. Estamos manifestándonos para decir al gobierno que estamos aquí para quedarnos”, agregó.
Muertes de ambos lados en conflicto
DOLOR. Familiares israelíes y palestinos lloran a sus muertos en medio de la creciente ola de violencia en el conflicto.
Una mujer israelo-británica herida en un ataque con arma de fuego en Cisjordania ocupada murió, tres días después de que sus hijas fallecieron en el atentado. “Anunciamos con tristeza la muerte de Lucy (Leah) Dee, víctima del ataque mortal en el valle (del Jordán) el viernes”, indicó el hospital Hadassah en un comunicado.
Dee resultó gravemente herida cuando el vehículo en el que viajaba, con sus dos hijas, de 16 y 20 años, fue atacado en Hamra, en el nordeste de Cisjordania, territorio ocupado por Israel desde 1967. Las hijas fallecieron en el ataque y fueron enterradas el domingo. Las tres mujeres vivían en Efrat, un asentamiento judío ilegal en Cisjordania.
Mientras tanto, un adolescente palestino murió en una operación militar israelí en esta misma zona. El Ministerio de Salud de Palestina anunció poco después a través de un comunicado el deceso de Mohamed Fayez Balhan, de 15 años. El movimiento islamista palestino Hamás denunció una “ejecución sumaria por parte de las fuerzas de ocupación israelíes”.
NETANYAHU PROMETE ‘SEGURIDAD’
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, prometió “restaurar la seguridad en todos los frentes”, tras una nueva ola de violencia en la zona. “No permitiremos que el Hamás terrorista se asiente en Líbano”, declaró. Netanyahu también mantendrá en el cargo a su ministro de Defensa, Yoav Gallant, a quien cesó en marzo por diferencias políticas.
CON INFORMACIÓN DE AFP