¿A poco de veras los panistas piensan que el PRI los acompañará en la contienda del próximo año?
¿Es en serio?
Acción Nacional no ofrece nada a cambio de dicha alianza. Nadie cree que la alcaldía de Puebla la soltarán a los priistas, así como así. Bueno, quizá sólo lo harían si es que ya de plano la ven perdida.
La apuesta de los albiazules es quedarse con la mayor parte de las candidaturas de la zona conurbada. Y la tirada de El Yunque es imponer a Carlos Montiel como el sucesor de Eduardo Rivera.
Los municipios del interior para el PRI, la crema y nata para los blanquiazules.
Históricamente, dicha organización clandestina usa a los seres humanos como objetos y no los trata como sujetos, si es que no pertenecen a sus huestes. Sólo le dan juego a sus militantes cuando son útiles, mientras que los desecha una vez que ya no aportan nada.
Pero los priistas, que son más hábiles, y me refiero a los que verdaderamente dirigen a ese partido, no a los matraqueros, les conviene más acompañar al gobernador Sergio Salomón Céspedes en la contienda, que sumarse a un proyecto que se ha comenzado a desgastar internamente, pues es evidente que la presidenta de ese partido Augusta Valentina Díaz de Rivera carece de control y hasta está peleada con su secretario general Marcos Castro.
Ella que no ata y desata.
Él que tiene que lidiar con los berrinches de su jefa.
El PAN poblano está quebrado en su interior.
Se nota la división, aunque ellos mismos la nieguen.
Se nota que están en crisis desde que llamaron a cuentas a Eduardo Alcántara porque él fue de los que participó abiertamente para lograr que Sergio Salomón se sentara en Casa Aguayo y convenció a sus compañeros de bancada se sumaran a la votación casi unánime que obtuvo el actual gobernador.
Se nota desde que el PAN ya no tiene nada qué presumir ni opinar. Ni es oposición y carece de un rumbo u objetivo.
Por cierto, cuentan que a Eduardo Alcántara con tal de quedar bien con los yunques ya le armaron una investigación en el Comité Municipal de su partido la cual no tiene ni pies ni cabeza y todo porque le quieren aplicar las reglas internas que ya no se usan desde hace como 20 años, las cuales eran violatorias de los derechos humanos, pero eso será tema de otra columna y Jesús Zaldívar sabe a qué nos referimos.
Si bien el PRI tampoco tiene mucho que ofertar porque sus militantes o se van con Ignacio Mier o con Armenta, al menos los que verdaderamente dirigen ese partido, tienen claro el rumbo que habrá que tomar en el 2024.
¿Cómo armar una campaña cuando el propio Marko Cortés no le interesa lo que ocurre en Puebla? ¿Cómo ponerse de acuerdo con una dirigente de un partido que bloquea a los que no son sus candidatos?
Sólo los muy ingenuos piensan que el PAN tiene verdaderas posibilidades para el 2024 en la entidad. Cierto es que Eduardo Rivera está empatado con el senador Armenta Mier, pero también es muy cierto que Morena se prevé que aplaste a su oposición en todo el estado.
Quizá, por eso, a la hora de corregir el rumbo sea mejor apostarse por el Senado y mejor dejar que otros sufran la derrota, porque la casa nunca pierde.
@eljovenzeus