Violentos enfrentamientos entre la Policía y un grupo de manifestantes se registraron en Atenas en medio de las manifestaciones de protesta por la catástrofe ferroviaria, que hace más de dos semanas causó 57 muertos en Grecia.
Los encapuchados lanzaron bombas molotov y las autoridades respondieron con gases lacrimógenos y granadas de percusión cerca del Parlamento, en el centro de la capital. Al menos 40 mil griegos salieron a las calles mientras que el país se encuentra en gran parte paralizado por una huelga general.
Los manifestantes también expresaron su enojo ante la sede de la compañía de ferrocarriles Hellenic Train, como lo hicieron tres días después de la colisión de trenes. En Salónica, la gran ciudad universitaria del norte de la que procedían muchas de las víctimas, se manifestaron 8 mil 500.
Después de varias movilizaciones por el accidente ferroviario, unas 65 mil personas protestaron el 8 de marzo, algunas pidieron la renuncia del primer ministro Kyriakos Mitsotakis. Grecia estaba paralizada en gran parte este jueves, en particular en el sector del transporte.
Todos los barcos que conectan el continente con las islas permanecen atracados durante 24 horas y la mayoría de los aviones están estacionados en las pistas.
Muchas escuelas también están cerradas, mientras que los estudiantes, en primera línea en esta ola de protesta inédita desde los años de la crisis financiera, también son numerosos en las protestas.