24 Horas Puebla

Regaño público

Envuelta en su propia crisis, la directiva del Club Puebla de Primera División no se ha detenido a analizar la difícil situación en la que podría quedar después de la detención del probable abusador de menores, Xavier Alexander N, a quien se le acusa además de tráfico y pornografía infantil.

Un nuevo video exhibido en redes sociales haciendo mal uso del palco en el Estadio Cuauhtémoc que el DIF Estatal utiliza habitualmente para niñas, niños y adolescentes de escasos recursos, por parte de la directiva del equipo de fútbol profesional, atizó la hoguera esta semana, cuando no han podido deslindarse del presunto violador.

El gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina no utilizó intermediarios ni les mandó decir que más vale eviten hacer cosas indebidas que dañen la imagen del equipo, ya de por sí, cuestionada por los hechos conocidos.

¿Será?

 

Y pues sí…

La semana pasada, en este espacio de trascendidos se anticipó que terminadas las comparecencias de los diversos secretarios y secretarias de despacho ante la Cámara de Diputados, comenzaría la evaluación en serio para determinar quién se queda y quién deberá hacer maletas.

En realidad no debe sorprender mucho porque los procesos de medición de metas y objetivos en la función pública deben ser permanentes y obligados para satisfacer la expectativa de la sociedad a la que se sirve desde la función pública.

En la conferencia de prensa de esta mañana de martes, el gobernador Céspedes Peregrina admitió que en aras de ese ejercicio de evaluación, los cambios van.

Qué nervios.

¿Será?

 

¿Y la congruencia, apá?

Algunos líderes de cámaras del sector privado encabezaron la presentación del programa “Valor Es Puebla”, en donde hablaron de la tarea de inculcar buenas prácticas para la formación de nuevas y mejores generaciones que permitan construir una mejor sociedad.

Está muy bien que algunos rectores de universidades privadas y presidentes de cámaras hayan dado ese paso, salvo que algunos de los personajes que aparecieron ahí no son exactamente dechado de virtudes ciudadanas y tampoco ejemplo para las nuevas generaciones.

¿Será?