Ya no será suficiente la retórica utilizada como coartada en defensa de los derechos de las mujeres, ni las causas que defendió como presidenta municipal de la capital, Claudia Rivera Vivanco, para estar en condiciones de colocarse al frente de candidatura o aspiración política alguna, porque será deshabilitada políticamente.
En la lejanía deberá mantenerse cuando inicien las diversas etapas y procesos para llegar al primer domingo de julio de 2024, cuando se renovarán los poderes públicos de Puebla,desde el cargo de gobernador, pasando por diputados federales, locales y la totalidad de las 217 presidencias municipales.
La resolución dictada por el Tribunal Superior de Justicia, en el expediente TEEP-AE-114/2021 sobre la denuncia de violencia política de género en contra de la abogada YasmínNalleli Flores Hernández, no deja lugar a duda: la morenista que desde Palacio Municipal, al que llegó a despachar luego de haber alcanzado la mayoría de los votos en los comicios de 2018, cuando en la boleta apareció Andrés Manuel López Obrador, no podrá ser abanderada.
La aparición en próximas fechas en el Catálogo de Sujetos Sancionados por Violencia Política de Género del nombre de la hija de la responsable de la Comisión de Honestidad del Movimiento de Regeneración Nacional, Eloísa Vivanco Esquide, parece colocar en su justa dimensión el papel que ese grupo ha jugado en la esfera pública.
La mujer que dilapidó el bono con el que Morena llegó al poder, en la ciudad más importante en la entidad, cometió excesos y tropiezos que no pudieron sino abonar a la mala imagen de un fugaz gobierno plagado de inexpertos, arrogantes y ambiciosos colaboradores de los que ya se ha escrito con profundidad.
La edil derrotada en la elección de 2021 por el panista Eduardo Rivera Pérez, por más de 10 puntos, no sólo se convirtió en un pasivo electoral para el partido que gozaba de una cómoda ventaja, sino que terminó por arrastrar a la derrota a otros perfiles que buscaban competir o volver a ser presidentes (as) en demarcaciones de la zona metropolitana.
La resolución del órgano jurisdiccional del viernes parece inapelable, según se desprende del documento que consta de 96 páginas: “Sentencia que se dicta en cumplimiento a lo ordenado por la Sala Regional Ciudad de México del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación”.
En su calidad de coordinadora Ejecutiva del Municipio de Puebla, la denunciante Flores Hernández fue perseguida y hostigada por la edil capitalina, que a la menor provocación exhibía una línea discursiva por los derechos de la mujer y hasta participó los 25 de noviembre, fecha en la que se conmemora el Día Internacional por la Erradicación de la Violencia.
En esa misma tesitura está el exsecretario de Gobernación, René Sánchez Galindo, y una mujer con el cargo de coordinadora Especializada, Margarita del Carmen Rodríguez Daruich, nombres que quedarán en segundo plano pues la cabeza del grupo fue siempre la edil capitalina, por ese papel protagónico que decidió asumir en defensa de los derechos de la mujer, que ciertamente forma parte de la agenda de la izquierda en el país.
Nada de eso será válido pues la determinación del órgano jurisdiccional la juzgó como violentadora de mujeres. La víctima del maltrato de que fue objeto deberá gozar de medidas cautelares para proteger su integridad, pero, además, deberá recibir una disculpa pública de parte de la amonestada.
Ese solo episodio, junto con la inscripción en el catálogo de violentadores, deberá quedar vigente para poner a cada quien en el sitio que se ha ganado, pasado el furor de la contienda de 2021 y la crispación generada por Rivera Vivanco y sus seguidores, que operó en detrimento del capital político de Morena.
@FerMaldonadoMX
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Fernando Maldonado