Fue un encuentro emotivo, el de viejos conocidos que no obstante haber estados en trincheras diferentes, trascendieron diferencias políticas para revelarse como integrantes de una hermandad inquebrantable, plenos en fortalezas personales y sabiduría política.
Ahí estaban en un círculo amplio formado por cómodos sillones personajes de irreductible talla nacional como el ex dirigente petrolero, Carlos Romero Deschamps, priista de cepa ya con el notorio peso de los años.
Dueño de una expresión poco común para quien ha hecho política nacional -de inconfundible rostro infantil-, enfundado en un chaleco de estambre, ya con anteojos el ex secretario de Desarrollo Social y luego de Hacienda y Crédito Público, con Felipe Calderón, Ernesto Cordero.
Pasado el tiempo desde que fue integrante del gabinete del presidente Calderón, ahí estaba de buen talante el hombre a quien el anfitrión Miguel Barbosa llamó con notorio afecto mi “hermanito”.
Hubo canapés y copas de Matarromera, uno de los tintos más generosos de Casa Madero -otra vez el apellido del padre de la democracia mexicana-, la vitivinícola más antigua de América Latina para celebrar ese encuentro al que convocó la presentación de la obra de Carlos Almada, “Un samurai en la Revolución Mexicana”.
Se trataba de una historia poco conocida, salvo por el responsable de haber rescatado ese pasaje ocurrido en la Decena Trágica, el también ex senador Patricio Martínez, quien como el resto, se dieron cita el viernes por la tarde en Puebla.
Almada, autor del libro editado por Penguin; y Barbosa, el anfitrión, acompañados de sus respectivas esposas Mara María del Carmen Madero y doña Rosario Orozco Caballero envueltos todos en un ambiente festivo.
Era el signo inequívoco de un gobernador en la plenitud del poder, con la más sólida interlocución nacional, como quedó patente en los últimos ochos días, desde que el viernes 22 recibió la visita del secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández.
Una de las jornadas más complejas que colocó a Puebla en el plano nacional, pues el sábado 23 tendría en la Mixteca, en Ayoxuxtla de Zapata, en Huehuetlán el Chico al Presidente AndrésManuel López Obrador.
Ni el griterío de un grupo de integrantes del magisterio permitió ensombrecer la semana más intensa en el gobierno del mandatario que regresó la sobriedad a Casa Aguayo, la sede del gobierno: unos días de ese desatino, el Gobierno gestionó los recursos necesarios y dio por cumplido el compromiso, con el desembolso de 345 millones de pesos.
La bitácora de visitas a Puebla no iba a terminar con la estancia de los ex compañeros del gobernador poblano en el Senado de la República entre 2012 y 2018 por que al día siguiente, estuvo a acompañarlo la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheimbaum Pardo, con una enorme dosis de simbolismos tras la firma de un acuerdo en materia de seguridad.
No sólo por tratarse de quien se perfila para ser la candidata de Morena al Gobierno de la República en 2024, sino porque además, en Puebla es el sitio en el que ha recibido el mas decidido apoyo con más de 15 mil personas en el Centro Expositor.
Barbosa ha sido artífice de los cambios en la vida política y administrativa, pero también hábil y eficaz operador político, como se ha visto en la última semana.
@FerMaldonadoMX