Un diplomático de origen japonés arriesgó su vida en el México de 1913 para poner a salvo a la familia del presidente Francisco I. Madero, en medio de la llamada Decena Trágica.
Se trataba del encargado de la Oficina de Negocios del país nipón en aquel año, Horiguchi Kumaichi el que no obstante el clima de persecución y polarización tras el movimiento armado de 1910 decidió apoyar a la familia de quien había triunfado sobre la dictadura de Porfirio Díaz.
De eso habla el libro histórico Un Samurai en la Revolución Mexicana (Editorial Debate) del diplomático y escritor Carlos Almada, ex embajador de México en Japón y Portugal, Carlos Almada.
La historia, de la que existe poca información en los diarios de la época, será presentada por el autor del libro y por María del Carmen Madero este viernes en el Museo Internacional del Barroco en el marco del programa Tienes Ganas de Puebla que promueve el gobierno del estado a través de las secretarías de Cultura y Turismo.