El sistema de salud de Puebla es fuerte y firme para hacerle frente a la quinta ola de la COVID-19, sostuvo el gobernador Miguel Barbosa Huerta, quien llamó a las y los poblanos que inicien con síntomas acudir a la unidad médica más cercana a su domicilio para hacerse la prueba y recibir el tratamiento y los cuidados correspondientes.
En la habitual videoconferencia de prensa, el mandatario estatal invitó a estas personas a no esperarse en sus casas a que su salud evolucione de manera favorable sino acudir con los profesionales de la salud.
El gobernador también convocó a la sociedad a seguir con las medidas sanitarias, como el uso de cubrebocas, la sana distancia y lavado frecuente de manos, tras añadir que la humanidad debe de vencer esta enfermedad con racionalidad.
Anunció que, debido al incremento de casos de esta enfermedad, la información que brinda su gobierno sobre la pandemia seguirá otorgándose de manera diaria para concientizar a las y los ciudadanos sobre este padecimiento y el comportamiento que deben de tener por su salud, la de sus familias y la del entorno social.
Por su parte, el secretario de Salud, José Antonio Martínez García reportó que los pacientes con coronavirus llegan tarde a recibir atención médica, por lo que cuando acuden a los hospitales ya están muy graves, de tal suerte que recomendó a las y los poblanos que tengan algún síntoma de COVID-19, a presentarse en su unidad médica de manera inmediata.
Informó que, según las proyecciones epidemiológicas, será esta semana cuando se alcance el pico más alto de la quinta ola, momento en el que habrá entre 100 y 110 hospitalizados y uno o dos fallecimientos diarios.
Puntualizó que después del acmé, el número de casos continuará elevado entre semana y semana y media, para posteriormente descender de forma lenta; estimó que la quinta ola durará al menos un mes más.
Por último, Martínez García reportó cinco fallecimientos durante el fin de semana a causa de esta enfermedad, de las cuales tres no contaban con vacunas: masculino de 57 años atendido en el ISSSTE con insuficiencia renal crónica, hipertensión y no estaba vacunado; IMSS, femenino de 53 años, diabetes, hipertensión, enfermedad cardiaca y sin vacunas; IMSS, masculino de 80 años con enfermedad pulmonar crónica obstructiva, tabaquismo, enfermedad cardiaca y contaba con una vacuna; ISSSTEP, femenino con 91 años que padecía diabetes, hipertensión cardiopatía y no contaba con vacunas; y en el ISSSTE, masculino de 67 años, diabético, con insuficiencia renal y con dos vacunas..