Tuvieron que pasar 18 años, desde 2004 su última visita para que nuestros ojos pudieran deleitarse con la gira “Invocación”, la cual está incluida en las siete ciudades donde estará actuando esta compañía española dirigida por Rubén Olmo, con 57 artistas en escena que hará una parada el 24 de julio en el Auditorio Metropolitano de Puebla.

En 1978 se funda el Ballet Nacional de España, que para esta visita ha preparado el llamado programa cuádruple “Invocación”, que ofrece una visión global de la danza española a través de la mayor parte de sus estilos.

En palabras de Rubén Olmo, se trata de un programa muy completo “en el que se puede disfrutar de un flamenco lleno de vida y de fuerza en el escenario, un ballet de la más pura danza estilizada y una de las escasas coreografías recientes de escuela bolera”.

Esta visita a nuestro país se logró luego de una colaboración del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y la Música con la Universidad de Guadalajara, a través de la Coordinación de Extensión y Difusión Cultural.

Y qué decir de Rubén Olmo, Premio Nacional de Danza 2015, se ha incorporado al Ballet Nacional de España en septiembre de 2019 con la intención de trabajar para la preservación, la difusión y la movilidad del repertorio tradicional de la Danza Española.

La presentación da inicio con “Invocación Bolera”, pieza firmada por el propio Olmo, que pone al día la esencia de la escuela bolera tradicional y rinde homenaje a los grandes maestros que han marcado pauta en la Escuela Bolera.

En “Eterna Iberia”, coreografía de Antonio Najarro, se dan la mano el uso de la castañuela, la capa española y el sombrero cordobés, así como la técnica y la fuerza interpretativa tan característica de la danza estilizada española.

La segunda parte está dedicada a “De lo flamenco. Homenaje a Mario Maya”, con la que el Ballet Nacional de España ha querido recordar al bailarín y coreógrafo Mario Maya (1937-2008).

Los poblanos somos un público conocedor de este tipo de espectáculos.

El BNE ha labrado un camino con diversos premios nacionales e internacionales, entre los que destacan el Premio a la Crítica al Mejor Espectáculo Extranjero (1988), del Metropolitan de Nueva York; Premio de la Crítica Japonesa (1991); Premio de la Crítica al Mejor Espectáculo (1994) en el Teatro Bellas Artes de México; Premio del Diario El País (1999) al espectáculo Poeta; Premios de la Crítica y del Público (2002) a la coreografía Fuenteovejuna, de Antonio Gades, en el VI Festival de Jerez.

¿Así o más?

La columna de esta semana ha terminado pueden ir en paz.

 

El Confesionario

Por: Ray Zubiri