A través de un comunicado Fany y Valeria, víctima de ataque con ácido y su hija, aseguraron que habrá denuncia sobre los hechos en el momento en que existan condiciones de seguridad, salud física y emocional, para realizarla.

“En cuanto Fany y Valeria se encuentren listas, retomaremos en caso de que así lo consideren necesario, las entrevistas y el seguimiento puntual a este caso, no nos vamos a quedar calladas; sin embargo, para alzar la voz, lo primero que requerimos es volver a sentirnos seguras y sin miedo”.

Expusieron que, en los últimos días, ambas han sido presa de un abrumamiento mediático. Al mismo tiempo, agradecieron el respaldo de Elena Ríos, saxofonista oaxaqueña que las ha respaldado, como víctima de un hecho similar en 2019.

“Entendemos la exigencia de la denuncia, pero en este acompañar feminista sabemos que para que la denuncia exista también debe haber toda la seguridad, en un país donde las mujeres son víctimas todos los días de ataques y violencias, Fany tiene miedo de verse mucho más vulnerada de lo que está”.

Además, explicaron a los medios de comunicación que las víctimas no le deben explicación a nadie y la cobertura deberá plantearse colocar en el centro las necesidades de la persona directamente afectada.

VÍCTIMAS

A través de Twitter, Pilar Trejo quien a través de su cuenta en Twitter (@Pilysh) denunció el ataque con ácido a una joven en Angelópolis, pidió a la opinión pública comprensión ante el desgastante proceso de las víctimas de este hecho.

La activista feminista señaló que en estos momentos se ocupan de atender el dolor físico y emocional como prioridad, mucho más que la necesidad de visibilizar el hecho.

Aclaró que, la mujer afectada se encuentra dialogando con abogadas y profesionistas para tomar decisiones en torno a la denuncia en la instancia correspondiente.

Ante ello, reiteró que ejercer una denuncia es una decisión que sólo le corresponde tomar a la sobreviviente de esta agresión.

“En ese sentido, reconocemos que la denuncia es un derecho que se puede ejercer, pero también debe entenderse el impacto emocional que los procesos de denuncia implican y que van desde un desgaste físico, emocional y económico que recae precisamente en la víctima y sus redes de apoyo y que la denuncia de ninguna manera debería condicionar a las sobrevivientes con respecto al acceso a sus derechos, tal cual lo estipula la normativa para la protección a los derechos de las víctimas”.

RELATORÍA

El pasado 26 de mayo, a través de redes sociales se dio a conocer el caso de una joven que fue rociada con ácido en la zona de Angelópolis.

La tuitera feminista @Pilysh alertó a sus amigas ante el ataque con el llamado: “urge difusión para que se cuiden”.

La joven narró que el pasado 25 de mayo, una persona cercana suya sufrió un ataque, en el SAT que se ubica cerca de la vía Atlixcáyotl y bulevar del Niño Poblano.

“A la salida dos tipos en bicicleta le gritan “adiós guapa” y seguido a esto le aventaron un líquido corrosivo. Ese líquido corrosivo era ácido, mismo que ella al ser química pudo detener “a tiempo” sin que llegara a quemadura de tercer grado, solo fue de segundo. Esto es importante porque ella que es profesora, me contó que una alumna suya había sufrido algo así semana atrás”.

Sobre la historia indicó que 15 minutos después de que le rociaron el líquido y su hija llegó con bicarbonato y agua para detener la corrosión.

“El hilo es importante, no solo para hacer la denuncia sino para decirles que ahora también salgan con bicarbonato y botella de agua”, amplió sobre el caso.

El relato se hizo viral y en casi 48 suma 2 mil 912 retweets, 308 tweets citados y 5 mil 232 me gusta, además de la respuesta de medios nacionales e  internacionales.

“Ayer fue un día horrible porque todas (mi amiga, su hermana, mi sobrina y yo) estamos enojadas y preocupadas. Estamos procesando todo, y tomaremos medidas, pero por el momento nos estamos abrazando. Ella está bien, en lo que cabe”, cerró la joven con el relato.