Hace unas semanas, Apple anunció que finalmente descontinuaría uno de los dispositivos más popularmente queridos por los amantes de la música: el iPod. El reproductor de música marcó un parteaguas en la industria de la cultura popular en toda una generación.

El iPod Touch, heredero del iPod Classic lanzado en 2001, dejará de producirse y sólo estará disponible hasta agotar existencias. El icónico reproductor fue lanzado hace 21 años y era una sensación pues podía almacenar hasta mil canciones en formato .mp3

Desde las versiones Nano, Shuffle y la más reciente, el iPod Touch, lanzado en 2007, los usuarios podían almacenar música en un dispositivo que actualmente sufre la obsolencia tecnológica con la llegada de servicios streaming y dispositivos smart. De hecho, analistas auguraban que con la llegada del iPhone algún día reemplazaría al iPod.

Al respecto, los especialistas ecólogos de medios describían un proceso de remediación y no de reemplazamiento. Es decir, el iPod se convierte en un instrumento tecnológico de nicho, a lado de los reproductores de disco compacto, cassette y LP, cámaras fotográficas de rollo y otros tantos elementos electrónicos que en algún momento fueron punta de lanza de la tecnología.

Como lo he mencionado en anteriores entregas, la tecnología tiene un carácter parasitario, es decir, un medio logra sobrevivir cuando el cociente de supervivencia es directamente proporcional a su cercanía con el ambiente de comunicación humano pretecnológico. La supervivencia del medio no sólo significa definir proporción o cercanía al ambiente de comunicación humano, también se debe preservar la capacidad de extensión a través del tiempo y del espacio, según Paul Levinson.

Marshall McLuhan, quizá el primer ecólogo de los medios, explica en la tétrada de efectos de medios que las recomendaciones de boca a boca (que se dan en la presencialidad de la interacción), por ejemplo, no sólo no desaparecieron, sino se intensificaron en la cultura de la recomendación convergiendo actualmente en medios socio digitales como Instagram, TikTok, Facebook o Youtube, logrando que los medios se adapten en su propio ecosistema para poder sobrevivir.

Un claro ejemplo de lo anterior es que pese a que la séptima generación del iPod Touch dejará de fabricarse, rápidamente en plataformas como Amazon, Mercado Libre o Ali Express comenzaron a venderse varios modelos de iPod, incluso el mítico Classic, y no sólo modelos de Apple, también otras marcas que demuestran no una canibalización de productos, más bien, un nicho ecológico.

Ecosistema Digital

Carlos Miguel Ramos Linares

@cm_ramoslinares