Después de cuatro años de la muerte de Zyanya Estefanía Figueroa Becerril, familiares y activistas realizaron una marcha pacífica por las calles del Centro Histórico de Puebla para exigir a las autoridades que el caso no quede impune.
Acusaron que la investigación por parte de la Fiscalía General del Estado ha sido deficiente, por lo que clausuraron simbólicamente la entrada principal. Asimismo, pidieron una audiencia con el fiscal General, Gilberto Higuera.
También colocaron cruces, fotografías y cartulinas exigiendo que la muerte de Zyanya sea investigada a fondo y se dé con los responsables.
Explicaron que, pese a que han transcurrido casi cuatro años el proceso sigue en el mismo punto, pues no se han acatado las indicaciones del Juez de Control para realizar una investigación exhaustiva de elementos probatorios, reclasificación y nueva investigación como crimen de género.
La familia ha pedido a lo largo de estos años investigar este caso como feminicidio y no suicidio, como se ha planteado hasta el momento.