Los integrantes de la familia, originaria del estado de Veracruz, que fueron asesinados en el municipio de Atlixco, tenían el tiro de gracia, confirmó el fiscal General del Estado de Puebla, Gilberto Higuera Bernal.
Al participar en la conferencia de prensa matutina del gobernador, Miguel Barbosa, el titular de la fiscalía puntualizó que dos de las víctimas, un hombre y una mujer, eran menores de edad.
Dijo que por estos hechos fueron asegurados 18 casquillos percutidos calibre 9 milímetros, siete ojivas deformadas, restos de bebidas alcohólicas, tres teléfonos celulares, tres carteras con identificaciones de las víctimas, así como tres motocicletas, un automóvil y dos chips de telefonía.
En los hechos fueron utilizadas armas tipo pistola calibre 9 milímetros, y se han asegurado residuos y material de narcóticos como cristal y marihuana. También se encontraron tres basculas digitales, nueve libretas con información relativa de la aparente venta de drogas, bolsas de plástico vacías y ocho cartuchos útiles calibre 762.
Higuera Bernal indicó que el común denominador entre los hechos de Atlixco y los de Ciudad Serdán, es el narcomenudeo. “No significa otra cosa que enfrentamientos y disputas por el predominio en la actividad comercial de drogas particularmente lo que ha motivado esta violencia. Pero actuaremos contra todos los que cometan tanto narcomenudeo como el delito de homicidio”.
Mencionó que son este tipo de delitos los que generan violencia de tal magnitud.
“En el caso específico de homicidio con este grado de crueldad, como el desmembramiento de cuerpos, se tiene una investigación integral muy amplia en la zona metropolitana y próximamente se dará cuenta de resultados”.