La coronación del Atlas para romper una sequía de 70 años sin título de liga deja al Puebla con la racha activa más larga ya que son 31 años sin un campeonato y además desde la instauración de los torneos cortos nunca ha jugado una final, de hecho, el próximo año que está cerca de iniciar significará el aniversario treinta de la final que disputó en León en la 91-92 tras la gran temporada para la escuadra dirigida por Manolo Lapuente con Pablo Larios (qepd), Roberto Ruiz Esparza y Carlos Poblete como la columna vertebral https://www.youtube.com/watch?v=_SuIOU6sCs0&t=141s. En lo que respecta al Atlas su coronación (no se puede olvidar que en todas sus series hubo polémicas arbitrales), estuvo matizada por una especie de justicia poética: Ganó el que ayer fue mejor por mucho, Camilo Vargas fue la figura en los penales tras su error en la ida luego de ser la gran estrella del equipo durante todo el campeonato, Edgar Zaldívar anotó en la tanda tras su garrafal fallo en el segundo lapso que pudo ser el gol de la victoria y Julio Furch rompió con la sequía tras una lesión que lo apartó de los terrenos durante gran parte del Clausura 2021.
Atlas es campeón porque fue mejor que el León, otra vez demasiado conservador tratando de cuidar la ventaja a través de la posesión de la pelota pero sin la profundidad necesaria para preocupar a la defensa rojinegra, con Omar Fernández y Santiago Colombatto muy erráticos en mediocampo; ya desde el primer tiempo la escuadra local había estado cerca del gol pero Julián Quiñones (muy participativo, incluso en la recuperación de la pelota) no pudo concretar y Rodolfo Cota se erigió en la figura de los esmeraldas, pero el inicio del segundo tiempo fue avasallador por parte de los tapatíos con otro mano a mano entre Quiñones y Cota y sin que el León pudiera hilar tres toques perdiendo la pelota en la salida hasta que en un tiro de esquina, Aldo Rocha desvió con la cabeza un disparo mordido de Jeremy Márquez para dejar sin oportunidad a Cota y decretar el empate global en una jugada que se revisó en el VAR ya que el capitán rojinegro estuvo a punto de caer en el fuera de lugar, pero en esta ocasión el equipo arbitral acertó y dio por bueno el gol atlista.
La tónica no cambió mucho aunque el ingreso de Luis Montes por Fernández ayudó a los visitantes, pero aun así fueron los locales quienes tuvieron la oportunidad más clara para ganar el campeonato con esa jugada en la que Zaldívar no pudo empujar el balón al fondo de la red ya con la portería guanajuatense desguarnecida. En el cierre del partido, Emmanuel Gigliotti se fue expulsado tras doble tarjeta amarilla y un golpe con el codo al defensor Nervo, en una acción en la que el árbitro central, Marco Antonio Ortiz Nava acertó pero que sirvió para recordar que hace una semana el defensor atlista, Anderson Santamaría no recibió la tarjeta roja por una acción similar sobre Juan Dinenno de Pumas y que además significaba el penal de la posible diferencia para los universitarios. Ariel Holan movió sus piezas para arrancar el tiempo extra y el León no sufrió por el hombre menos ante un Atlas atenazado por la posesión del rival y un poco por el peso de la sequía; de hecho, la única acción clara de la media hora extra que se vivió en el Jalisco fue para los visitantes cuando Fernando Navarro, con su clarividencia, dejó solo por el lado izquierdo a Elías Hernández pero el veterano extremo no pudo controlar bien y al alargársele el balón permitió la salida de Camilo Vargas quien tapó el disparo.
En los penales fallaron los otrora habituales en el León como Navarro y Montes ante un Camilo Vargas que se agigantó, mientras que pese a la falla del capitán Aldo Rocha, los rojinegros acertaron cuatro incluyendo dos buenos cobros de los jóvenes Angulo y Trejo ante un Cota que en los disparos del propio Angulo, Zaldívar y Furch adivinó, pero se pasó y por ello no llegó a los lanzamientos, tocando el de Zaldívar aunque se vio superado por la fuerza del cobro. Atlas es campeón de forma justa por lo que se vio en la final porque ayer fue capaz de desdibujar al León como ya lo había hecho en algunos minutos, sobre todo en el primer lapso, de la ida en el Nou Camp https://www.youtube.com/watch?v=L9FZ3U_6MEE. Otro dato que da justicia poética a la coronación del Atlas es que logró el título en la misma instancia que perdió la final del Verano 99 ante Toluca tras una de las mejores finales que recuerde el futbol mexicano, ese gran equipo rojinegro dirigido por Ricardo Antonio Lavolpe con los Márquez, Rodríguez, Zepeda y Osorno que jugaba muy bien al futbol https://www.youtube.com/watch?v=HdBXeWzjtRU, pero que ahora una escuadra con otros argumentos pero dominando su estilo también con jóvenes muy interesantes ha sido capaz de acabar con la maldición, darle a su fiel afición un campeonato y sumar la segunda estrella en la historia de la franquicia, justo cuando parecía que no había tanto brillo y que habría que esperar más tiempo.
Sin duda ha sido un gran trabajo del técnico Diego Cocca quien no sólo hizo crecer a los jóvenes sino que convenció a hombres de talento como Julián Quiñones para que trabajara mordiendo la salida de los rivales y el colombiano ofreció una de sus mejores temporadas en México en cuanto a rendimiento, sin olvidar a los otros hombres fundamentales de experiencia como Camilo Vargas, el capitán Aldo Rocha, los centrales Nervo y Santamaría, además de Julio Furch que ayudaron a consolidar a jóvenes como Jeremy Márquez, Diego Barbosa y el propio Jesús Angulo.
La coronación del Atlas y la salida inminente (todavía no se hace oficial) de Christian Tabó ha dejado a la afición poblana con una especie de cruda y otra vez se ha llenado de molestia contra la directiva, otra vez se escuchan frases como que están desarmando al equipo y el ejemplo es el propio Atlas ya que hace seis meses el Puebla eliminó a los Rojinegros en Cuartos de Final tras lo cual, la directiva tapatía sumó una pieza que resultó fundamental como Julián Quiñones, mientras que los Camoteros perdieron hombres importantes que extrañaron al principio y que, gracias al trabajo de los jugadores y del cuerpo técnico liderado por Nicolás Larcamón, se solventó generando otro equipo competitivo que jugó bien y llegó a la liguilla, pero la afición quiere más y las decisiones directivas chocan ante una búsqueda de mayor estabilidad financiera.
Conviene recordar dos aspectos, uno es el tiempo ya que el futbol de estufa no ha terminado y no se conoce alguna incorporación pero aquí el tema es conocer la radiografía completa para hacer un balance y llegar a conclusiones definitivas, es decir, si se confirma la baja de Tabó habrá que esperar para conocer las altas para poder emitir un juicio sobre las aspiraciones del equipo de cara al Clausura 2022 que otra vez volverá a representar un inicio complicado ya que se abre en casa el 7 de enero ante el América y una semana después visitará a los Tigres, en la fecha tres se recibirá al Tijuana para cerrar el primer mes del año antes de viajar a Querétaro, recibir en semanas consecutivas al Atlas y al Monterrey para luego visitar a las Chivas Rayadas en febrero.
El segundo aspecto es revisar la historia reciente del club, ya que este equipo ha ligado tres liguillas consecutivas (algo inédito en torneos cortos y que sólo se había dado en la era dorada del club cuando se ligaron nueve entre la 84-85 y la 91-92), el cociente ya no es un problema ya que arrancará en séptimo lugar con 72 puntos en 51 partidos con una ventaja de 22 unidades sobre Tijuana y Juárez y de 23 con respecto al Querétaro que estará en la última posición en el inicio del torneo buscando evitar el pago de la multa junto a los equipos fronterizos. Este Puebla tiene una mayor estabilidad financiera, se han acabado los escándalos, vuelve a debutar a jugadores de la cantera y Larcamón le ha dado confianza a Alberto Herrera e Ivo Vázquez que terminaron contando en los partidos importantes, es decir, hoy existen cimientos mucho más sólidos de los que había en el pasado, si bien es cierto que la afición necesita un equipo protagónico.
También conviene recordar que Christian Tabó ha sido un proyecto de esta directiva, su llegada al Puebla fue muy discutida, hizo su presentación en la Angelópolis en el Clausura 2018, no fue titular indiscutible hasta el Apertura 2019 cuando apareció en los 17 juegos y su mejor torneo fue el pasado cuando anotó cinco goles y fue la referencia ofensiva del equipo de Larcamón. En total fueron 105 juegos de liga con 19 goles (sin tomar en cuenta liguilla o el torneo de copa), números que revelan un crecimiento importante en los últimos torneos que significó superar una irregularidad muy marcada desde su aterrizaje en el futbol mexicano, es cierto, se irá un jugador clave pero antes ya se fueron Vikonis, Brayan Angulo, Fernández, Martínez, Perg, Ormeño y hasta Pablo González y el Puebla ha encontrado la forma de seguir compitiendo; claro que viendo al Atlas dan ganas de que la directiva poblana lejos de vender jugadores importantes buscara fortalecer la plantilla, pero la realidad de ambas instituciones es distinta empezando con las instalaciones propias de los Rojinegros, y la inexistencia de infraestructura en el caso poblano. La invitación para usted es que deje de preocuparse por cada comentario, por cada rumor (con más o menor veracidad) y espere al inicio del torneo para hacer juicios definitivos sobre el porvenir del Puebla tras el mercado invernal, porque la realidad es que habrá bajas y la duda radica en cómo se tratarán de solventar.
@abascal2
El Blog de Puebla Deportes por Antonio Abascal