En Puebla no es necesario implementar el programa de regularización de automóviles ilegales conocidos como “autos chocolate”, afirmó el gobernador, Miguel Barbosa, al resaltar que se debe fortalecer la economía en una entidad con vocación automotriz.

El titular del Poder Ejecutivo señaló que la medida es positiva para los estados fronterizos del país, donde es una constante la entrada de este tipo de vehículos.

Sin embargo, dijo que en Puebla no es posible porque se requiere de certeza jurídica y fortalecer a la industria automotriz.

“En Puebla yo no comparto que pueda haber ese tipo de acciones por cuestiones certeza jurídica, seguridad jurídica y que no afecte nuestra planta productiva”, señaló.

Enfatizó que la economía en la entidad requiere reactivarse y su principal motor es la industria automotriz, por lo que se requieren acciones que no afecten la compra y venta de vehículos nuevos y usados de procedencia nacional.

De acuerdo con la  organización sindical Froc-Conlabor, al  mes de julio se reportaban 20 mil trabajadores de la industria automotriz en la entidad afectados por la aplicación de paros técnicos, resultado del desabasto de semiconductores a nivel mundial a causa de la contingencia sanitaria.

Estos paros de actividades afectan a los obreros de Volkswagen y Audi de México, además de los empleados de al menos 30 de sus empresas proveedoras.

Recientemente, la CTM  informó mil despidos de trabajadores de cuatro empresas proveedoras de Audi y Volkswagen de México, a quienes solo se les ofrecieron mil pesos de finiquito.

En septiembre pasado, las empresas automotrices de manufactura poblana repitieron ventas a la baja, al igual que en agosto. El Registro Administrativo de la Industria Automotriz de Vehículos Ligeros, destacó que en  el noveno mes del año, Volkswagen de México colocó en el mercado automotriz 8 mil 160 vehículos en comparación de los 8 mil 225 del mismo mes de 2020, mientras que Audi de México comercializó 625 unidades contra las mil 5 vendidas del mismo periodo inmediato anterior.

El acuerdo firmado por el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, para regularizar a los vehículos usados de procedencia extranjera, también llamados “autos chocolate”  contempla la creación de un registro de las unidades.

Las cuotas que se generen por la regularización de estos automóviles se quedarán en cada uno de los municipios, de acuerdo con lo planteado por la federación, para que se conviertan en recursos que puedan ser empleados para obras de pavimentación y otros servicios.

La Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA) adelantó que se presentarán amparos por esta medida, al tiempo de hacer un llamado a las autoridades a no legalizar esta especie de contrabando que provocaría una caída inmediata de hasta un 20 por ciento de las ventas de automóviles importados de procedencia legal.

De acuerdo con la agrupación, la importación de automóviles ilegales al país creció casi 70 por ciento y en agosto la cifra subió a casi 85 por ciento al registrarse incrementos similares a los que reportó el sector formal de importación de vehículos que fue de 69.8 y 84.9 por ciento en julio y agosto respectivamente.