El aficionado es muy dado a enaltecer las virtudes de un futbolista en épocas de bonanza; sin embargo, ante la adversidad llega a ser lapidario, ofensivo, cruel y despiadado. En su paso por el futbol mexicano, Cristian Campestrini ha experimentado ambas caras de la moneda.

Con Puebla, Cristian levantó la Supercopa MX en 2015, peleó por no descender y disputó la primera Liguilla de la Franja desde aquel 2009, cuando el entonces dirigido por Chelís clasificó a dos fases finales al hilo.

‘Campe’ se convirtió en una especie de ídolo en la Angelópolis, Atajadas formidables, un estilo irreverente y una imagen de padre amoroso, fue suficiente para que la afición se enamorara de Cristian. Hasta que llegó un error, una distracción que cambió todo.

El 8 de abril de 2017, corría el minuto 93 y Puebla igualaba 2-2 ante Chivas en el estadio Akron, el balón lo controló Campestrini e intentó salir jugando con pelota a tierra, sin saber que Carlos Fierro estaba atrás, el futbolista de Chivas robó y marcó el 3-2. Ni la afición ni José Cardozo perdonaron ese error.

Cristian no volvió a ver minutos como arquero del Puebla. Fue condenado e injustamente quedaron de lado las grandes actuaciones y puntos que ayudó a sumar en pro de la salvación.

Un episodio similar ocurrió este fin de semana en Celaya, sólo que esta vez las críticas fueron totalmente infundadas. Los Toros y Atlante empataron 3-3 y el global favoreció a los Potros 5-3. De los cinco goles que marcaron los azulgranas en la serie de Cuartos de Final, Cristian Campestrini no fue responsable en ninguno y se le cargó ‘el muerto’.

“Pinche argentino de mierda”, son las linduras más leves que recibió Campestrini, quien al minuto 84 del partido de vuelta en el Miguel Alemán, soltó en llanto y cuestionó a los pseudo aficionados, quienes seguían insultándolo.

¿Por qué digo que es injusto? Pues porque Cristian sumó 12 partidos durante el Guardianes 2021 de la Liga Expansión MX, apenas recibió 10 goles, mantuvo a Celaya como la mejor defensiva de la categoría y fue clave para conseguir el segundo lugar general.

Entiendo que al pagar un boleto, el aficionado tiene derecho a aplaudir, gritar y exigir, pero nos hemos confundido al grado del insulto, del acoso y de prácticamente querer destruir la carrera del futbolista por error en UN JUEGO.

Conociendo a Cristian, supongo que serán los últimos minutos vistiendo la playera de Celaya, pero gracias a su buen rendimiento en el arco, no le faltarán ofertas para seguir en la Liga de Expansión y no dudaría, alguna de Liga MX. Al tiempo.

 

@AlfredoGl15

Alfredo González