No entienden que no entienden
La dirigencia del confesional Partido Encuentro Solidario, en manos del “manzanillista” Francisco Ramos Montaño, efectuó una reunión con unas 50 personas en el municipio de Acatlán de Osorio en la Mixteca poblana para enseñar “músculo” político.
La reunión tuvo todas las características de lo que no se debe hacer en tiempos de campaña: sin respetar sana distancia y algunas de las personas convocadas carecían de cubre bocas; y lo peor, había niños en esa reunión.
No es extraño que Ramos Montaño cometa ese tipo de imprudencias; lo extraño es que no haya leído los artículos del titiritero Fernando Manzanilla, en los que resalta la necesidad de mantener las medidas preventivas por la contingencia.
¿Será?
No se nota
BUENO: Con motivo de la veda electoral, gran cantidad de municipios pusieron en gris o suspendieron sus publicaciones en la Internet que daban cuenta de los resultados otorgados a la ciudadanía.
MALO: En gran cantidad de casos no se notó que hubiera un cambio realmente perceptible para la ciudadanía, porque en realidad los ediles no tienen nada de qué presumir, y menos comunicar.
FEO: Casos hay muchos: Zacatlán, San Andrés Cholula, Atlixco, Puebla capital... y la lista sigue.
¿Será?
La desorientada Nayeli
Resulta que a un concesionario del transporte público le fue muy mal por apoyar la campaña a diputada federal de Nay Salvatori.
Colocó un micro perforado en su unidad, pero la ley local lo prohíbe, así que se hizo acreedor a una multa. Debido a ello, la diputada se vio en la necesidad de apoyarlo económicamente para no mermar las buenas intenciones.
Salvatori le echó la culpa a la oposición (sic) y se dijo bajo tutela federal, pero… ¿acaso no sabe que al transporte lo regula el estado?
Plop.
¿Será?
¿…Y dónde está el policía?
Se fue el policía Raciel López Zalazar de la Secretaría de Seguridad Pública. También todos los mandos que llegaron con él y que por momentos intentaron de todo para tirar a los cercanos en materia de seguridad del gobernador Miguel Barbosa.
El desenlace ya se sabe.
Alguien sonríe discreto desde la Secretaría de Gobernación.
¿Será?