En el marco de una sociedad llena de contradicciones, el deporte debe ser visto como una gran oportunidad de visibilizar a las mujeres, a sus logros y a su esfuerzo por encontrar resultados positivos. Por ello, la consolidación de la Liga MX femenil debe verse con optimismo ya que en plena pandemia mantuvo sus niveles de crecimiento: 33.5 millones de personas reconocen ser aficionadas, 4.6 millones de personas la ven lo que habla de un crecimiento de 43 a 52% en tan sólo dos años, de acuerdo a las estadísticas que publicó la propia liga.
Hace casi 21 años, el gran líder sudafricano, Nelson Mandela dijo: “el deporte tiene la fuerza de cambiar al mundo, tiene el poder de inspirar, tiene la fuerza para unir a las personas como pocas cosas más pueden, habla a la juventud en un lenguaje que ellos entienden, el deporte puede crear esperanza allí donde una vez sólo hubo desesperación, es más poderoso que los gobiernos para romper barreras raciales, se ríe en la cara de todo tipo de discriminación” https://www.youtube.com/watch?v=y1-7w-bJCtY.
Por eso la Liga MX femenil es una buena noticia en un país acostumbrado a discriminar a las mujeres, en un país que hace años ya había vivido un boom en el futbol femenil y los directivos de los años 70 se asustaron cuando ese grupo de jugadoras llegó a la final de un mundial, no avalado por FIFA, y exigió sus premios monetarios por lo que esos directivos prefirieron enterrar el futbol femenil y es hasta ahora cuando está recibiendo un mayor impulso que debe ser visto como sólo el inicio para subsanar años de ostracismo y maltrato a las mujeres que se atrevían a jugar futbol.
De la misma forma que es importante tener una liga femenil en crecimiento, los equipos participantes deben cambiar su mentalidad y dejar de pensar que con tener un representativo femenil ya cumplieron y están haciendo un favor, si queremos una liga competitiva debemos exigir a cada una de las escuadras por lo que debemos hablar del Puebla, el único equipo que no ha ganado en el “Guardianes 2021” con saldo de tres empates y seis descalabros, sólo una vez ha marcado más de un gol en el certamen para sumar 5 goles a favor y 13 goles en contra, ya cambió de director técnico, dio de baja a cinco jugadoras por “así convenir a los intereses del club” (se habla indisciplina y su cercanía con el anterior estratega) y más allá de un mayor orden en la cancha no se ve una reacción más profunda. Con Jorge Gómez, el Puebla acumuló un empate y cuatro descalabros en cinco juegos, con Juan Carlos Cacho suma dos empates y dos derrotas. Entre el gol de Ibeth López al minuto 57 del partido que se perdió en Toluca al de Lupita Worbis al 37 del duelo ante Necaxa pasaron más de 430 minutos sin gol https://www.youtube.com/watch?v=e84X8TB_ZMY.
Dos son los denominadores comunes en la etapa de Gómez y ahora en la de Cacho: La falta de gol ya explicada y la falta de autocrítica. El primero se convirtió en el rey de los pretextos y el segundo lleva dos semanas diciendo que se va contento a pesar de perder, sigue diciendo que se trabaja para revertir la situación y que el objetivo es llegar a la liguilla o pelear por meterse cuando la realidad de la tabla de posiciones indica que hay once puntos de diferencia entre el Toluca, octavo lugar de general con catorce puntos, por sólo tres del cuadro poblano. Esa falta de autocrítica continuada es la que ha sumado al equipo en los últimos lugares y lejos de crecer sus futbolistas se han estancado.
La realidad es que el Puebla dejó pasar una gran oportunidad como institución cuando cesó a Jorge Gómez ya que en lugar de buscar a una persona especializada en el futbol femenil, decidió ocupar el cargo con alguien de su staff de fuerzas básicas que nunca había dirigido a mujeres. Las declaraciones del ex delantero han demostrado ese error ya que a la falta de autocrítica se le suma el desconocimiento del contexto. El ahora timonel poblano ha dicho en un mes: “La única diferencia es que ahora debo esperar ingresar al vestuario para que ellas se cambien y luego ya me avisan” o el viernes pasado cuando se le preguntó acerca del crecimiento en el número de directoras técnicas en la Liga MX Femenil: “Contento de que se están sumado al proyecto más del femenil y más que algo en contra, al contrario, feliz porque tengan la oportunidad, yo creo que están haciendo un excelente trabajo, esperemos que nos puedan acompañar más directoras técnicas”, es decir, recurrió a muchos lugares comunes sin profundizar, por ejemplo, en el que dos de las cinco entrenadoras (Ileana Dávila y Toña Is) tienen a sus respectivos equipos en línea de calificación, mientras que Carla Rossi con Querétaro no está lejos o que Ana González llevó a Juárez a pegarle al Monterrey en la Sultana del Norte.
Juan Carlos Cacho es un hombre feliz ya que así se califica tras perder sus primeros dos juegos como estratega, estaba contento tras perder ante Necaxa y caer al último lugar de la tabla “porque su equipo hizo dos goles e hicieron buenas jugadas” y apela a la fortuna para revertir la situación: “porque confío yo en mis jugadoras, en el equipo, te repito la fortuna nos tiene que jugar un poquito a nuestro favor, las cosas las estamos haciendo bien, estamos buscando la victoria tarde o temprano va a caer, pero el trabajo en el equipo se está haciendo, yo estoy contento por cómo se mostró hoy el equipo, sí tres descuidos te repito, pero estuvimos buscando hacia el frente, realizaron excelentes jugadas de media cancha hacia el frente, solamente que sí nos metieron tres ahora que metimos dos”. La larga frase denota desconocimiento, apela a frases hechas como el trabajo, la confianza y los descuidos atrás, sin la mínima opción a reconocer los problemas futbolísticos de una escuadra que llegó a disputar una liguilla, que mantiene la base de jugadoras pero que lejos de crecer se ha estancado.
Al Puebla femenil le urge una dosis de autocrítica para presentar una radiografía que permita tomar decisiones, pero queda la sensación que la directiva falló al voltear a casa y no buscar a una persona especialista en futbol femenil “porque futbol es futbol”, lo que habla de que todavía hay instituciones que deben cambiar su forma de pensar hacia el futbol femenil porque no sólo se trata de crear, pagar y organizar la logística de un equipo femenil se trata de apoyar a las jugadoras para que crezcan.
Ese cambio de mentalidad que se demanda para el Puebla Femenil sí ha ocurrido con el equipo de la Franja varonil. La escuadra de Larcamón alargó su racha a cinco juegos sin perder con un empate en casa ante Tigres en el que tuvo que venir de atrás y en el que nuevamente anotó Santiago Ormeño . Otra vez, el Puebla generó varias ocasiones de gol, sobre todo, en el primer tiempo, pero en el segundo también se asomó a la portería de Nahuel Guzmán y dejó la sensación que pudo llevarse el triunfo ante la poderosa escuadra norteña https://www.youtube.com/watch?v=p-kqMDwveDI.
El Puebla de la Franja gusta con un estilo definido ya comentado en entregas pasadas, cada juego se fortalece la idea y crecen los futbolistas, pero lo más agradable se produce cuando el técnico reconoce que ante los rivales fuertes no se pueden desperdiciar opciones y habla de aprender para trascender. El cambio de mentalidad en los Camoteros va mucho más de tener un estilo definido, de ser intenso y de la competencia interna, el cambio de mentalidad se cierra con ambición, este equipo quiere más y no se queda conforme aunque haya ofrecido una buena imagen ante Tigres. Este Puebla agrada por lo que produce en la cancha y por lo que fuera de ella ha logrado el técnico en sus jugadores: Ganas de trascender.
@abascal2
El Blog de Puebla Deportes por Antonio Abascal