Por Serafín Castro
Imagine el acto. Llega un aspirante a la gubernatura del estado a un lugar lleno de ciudadanos, de inmediato éstos se le van encima para saludarlo, tomarse fotos, hacerle solicitudes, mostrarle su apoyo; no lo dejan ni caminar.
Con Roxana Luna Porquillo, abanderada del sol azteca por la gubernatura corta, todo es diferente; la ubican como la candidata que “barre”, pero hasta ahí. Ningún ciudadano se le acerca.
Parada frente a una lona con su nombre impreso, Roxana toma el micrófono y con un tono de voz fuerte, inicia su discurso en contra de la administración estatal, arremete contra esos “elefantes blancos que el gobierno construyó y que carecen de medicamentos y de personal… No sirven en nada a los poblanos”, señala la candidata en referencia a los hospitales construidos por el gobierno del estado.
Sin embargo, ni su discurso de descalificación le sirve de mucho para atraer a las personas que se encuentran en las afueras del Hospital Regional de Cholula. Nadie se acerca. Para los presentes es una simple desconocida.
- ••
A seis días de haber iniciado las campañas hacia la gubernatura, la perredista Roxana Luna Porquillo, que se ha definido como una política diferente a sus contrincantes, sigue sin presentar propuestas claras que definan el rumbo de su gobierno y solo se ha dedicado a “barrer” y a descalificar.
Desde su primer evento masivo, en presencia de su líder nacional, Agustín Basave Benítez, arremetió contra la abanderada priista Blanca Alcalá Ruiz, pues dijo, es solo una mujer maquillada y con cara bonita; y que representa a la corrupción de su partido.
Desde que se encaminó a conseguir su candidatura ha prometido revertir las acciones de “un mal gobierno”, el regreso completo de las funciones a las juntas auxiliares y hasta desconocer la deuda de Puebla; esto sin tomar en cuenta que en caso de que gane se enfrentará a un Congreso Local compuesto en su mayoría por diputados afines a la actual administración estatal.
En una conferencia de prensa, la aspirante a la gubernatura corta del estado, hizo un llamado a los abanderados del PRI, Blanca Alcalá; de Morena, Abraham Torres; y de la megacoalición Sigamos Adelante, José Antonio Gali Fayad, a “no tener miedo” y a debatir sus propuestas.
La perredista propuso que los órganos electorales locales deben organizar al menos tres debates con la presencia de todos los candidatos con la finalidad de confrontar ideas.
Agregó que en los debates se debe permitir el enfrentamiento de ideas entre candidatos, o de lo contrario sería “solo un foro”.
- ••
“Me han satanizado”, se queja la abanderada del sol azteca. En entrevista radiofónica, la perredista sostuvo que tanto medios de comunicación como sus opositores le han creado una imagen que no corresponde con la realidad.
Luna afirmó que la han retratado como intolerante, impulsiva y sin respeto al diálogo, por lo que envió un mensaje a los ciudadanos para que le otorguen su confianza y le permitan conocerla.