Por: Serafín Castro
Ante los problemas del mundo actual, basados en la violación de los derechos humanos y la pérdida de los valores básicos para la convivencia pacífica, el reto de las universidades es formar profesionales artífices de un futuro mejor, o de lo contrario, sólo estarán formando excelentes profesionales, pero pésimos ciudadanos.
Ese es el reto de la Universidad de las Américas Puebla (Udlap), sentenció el rector Luis Ernesto Derbez Bautista, durante su informe de actividades 2015-2016: “sólo entonces, podremos decir que somos una institución exitosa”
Para lograr esto, agregó, es necesario crear un ambiente académico que cuente con la capacidad de entender los principios en los que se fundamenta la convivencia pacífica e inculcar valores como la libertad, el respeto a los derechos humanos, a la opinión contraria y a la democracia como régimen de gobierno, además de preparar a los estudiantes para el mundo del futuro, cada vez más tecnológico.
“Impunidad, mercado negro, fraude fiscal, estancamiento, corrupción y desempleo son los resultados de no haber inculcado valores en los egresados de muchas universidades”, reiteró Derbez Bautista frente a los estudiantes, académicos y padres de familia reunidos.
De igual manera, sostuvo que otro reto al que deben enfrentarse todas las instituciones educativas es formar profesionistas sensibles con la realidad social del país, en la que de manera particular, debido a las situaciones de inseguridad y pobreza que sufre la nación, por lo cual calificó que el desafío es de “proporciones históricas, similares a la independencia, la época de la reforma y la revolución”.
Ante dichas “calamidades’, sostuvo, sólo queda educar y proveer con paz y prosperidad, y señaló que la Udlap va respondiendo a este reto con “acciones concretas”.
Panamá Papers, ejemplo de falta de valores
Durante su discurso, el rector de la Udlap, que se ha posicionado como la mejor universidad privada del país, sostuvo que el caso de los empresarios y políticos envueltos en el tema de los Panamá Papers son una muestra clara de lo que sucede cuando a los estudiantes se les inculcan conceptos como “el que no transa, no avanza”, mismos que deben ser erradicados de la educación.