El huracán Laura cobra fuerza al acercarse a la costa del Golfo de México en Estados Unidos, obligando a más de 400 mil personas a evacuar antes de una marea de tormenta peligrosa, vientos feroces e inundaciones.

El huracán soplaba vientos de 120 kilómetros por hora al atravesar el Golfo de México, a unos 940 kilómetros de Lake Charles, Luisiana.

Se espera que toque tierra temprano el jueves, cerca de la frontera entre Texas y Luisiana, posiblemente como un huracán devastador de categoría 4 en la escala de 5 de Saffir-Simpson.

Por otro lado, las suspensiones de producción petrolera en el Golfo de México se acercan al nivel del huracán Katrina de 2005 y las refinerías costeras aceleraban la reducción de su procesamiento antes de la llegada de Laura.

El fenómeno Marco también causó alertas en el Golfo y las costas de EU, aunque tocó tierra ya debilitado como una tormenta tropical.

Causó marea alta en las costas de Luisiana en las últimas horas, aunque el mayor temor es Laura.

En tanto, los países del Caribe, ya golpeados por el impacto económico del coronavirus, comenzaban a recuperarse de los daños
causados por Laura, que dejó al menos 24 muertos y afectó a miles de viviendas, así como a infraestructura eléctrica en Cuba, en Haití y en la República Dominicana.

Brigadas de trabajadores reparaban postes de energía derribados, cortando árboles que bloqueaban carreteras y ajustando techos de las viviendas después de que la tormenta azotara los países más grandes de la región.

 

 

AR

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