El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) promueve un menú altamente saludable para los pacientes con COVID-19, el cual cumple con lo recomendado en el Plato del Bien Comer, que contiene cereales y tuberculosas, leguminosas, alimentos de origen animal, verduras y frutas.

La nutrición juega un papel muy importante en el funcionamiento del sistema inmune, por ello, consumir alimentos altos en omega 3, selenio, zinc, probióticos, como las vitaminas A. E, C y D, nos fortalecerán principalmente el sistema inmune, enfatizó la nutricionista dietista de la Unidad Médica Familiar (UMF) No. 1, en Puebla, Amalia Mejía Pérez.

La especialista explicó que los pacientes en recuperación necesitan principalmente resguardarse en casa, consumir alimentos como la sardina, atún, salmón, linaza, semillas de chía y nueces, todos estos altos en omega 3; también nueces de Brasil, trigo, arroz, yema de huevo, semillas de girasol, pollo, quesos, todos altos en selenio; por último, camarón, carne de res, pollo, pavo, pescado, hígados, ricos en Zinc.

Agregó que los alimentos recomendados, ayudarán a que no se gaste la grasa magra dentro del organismo. También es importante consumir vitamina C, que se encuentra en las frutas cítricas y las verduras, como brócoli, tomate, pimiento morrón, cebolla morada y ajo.

La vitamina A, que se encuentra en la zanahoria, es de las básicas, puesto que nos ayudará a fortalecer el sistema inmune y a la reproducción de las células benignas.

Para que un sistema inmune se recupere con mayor facilidad, se recomienda adaptar buenos hábitos alimenticios, tener actividad física, respetar el horario estipulado para los alimentos, evitar sucesos que generen estrés y evitar fumar.

La exposición al sol es muy importante, de preferencia antes de las 10:00 y después de las 16:00 horas, para recargar energías. Por último, Amalia Mejía Pérez puntualizó que se debe de evitar las comidas rápidas, ya que al no saber sus procesos y ser industrializados, pueden ser dañinos a la salud.

Evitar la ingesta de medicamentos que no fueron recetados por un médico y tomar dos litros diarios de agua. Sugirió a los pacientes que no se desesperen, ya que con el reposo y en la seguridad del hogar, lograrán de manera rápida su recuperación. Si fuera necesario, consulte a su médico en su Unidad de Medicina Familiar.

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