El hecho es contundente y real… se está en el escenario de una crónica anunciada de intervención electoral en 2021 por parte del Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien sin rubor alguno sentenció:
“Me voy a convertir en guardián de derechos y libertades del pueblo y voy a garantizar el voto libre, elecciones limpias”.
Dijo que retomó lo expuesto –en una entrevista– por el ex presidente Francisco I. Madero –Francisco Ignacio Madero González–, quien señaló que “se convertiría en el guardián de los derechos y libertades del pueblo”.
No especificó si el apunte maderista fue en 1910 o durante el breve periodo presidencial de Madero, noviembre 1911 a 1913, cuando fue traicionado y asesinado; porque, además, no está incluida en las 10 célebres frases de don Francisco
Recordó que en la elección de 2006 “se demostró que de Los Pinos salían las llamadas de la guerra sucia en su contra”.
Y en los comicios de 2012 denunció que el entonces candidato del PRI, Enrique Peña Nieto, rebasó los topes de gasto de campaña y, en respuesta, acusaron de lo mismo a la coalición PRD-PT-MC que lo postuló, por lo que fue sancionada.
Por ello, machacó Andrés Manuel, “si me entero de que están comprando votos, de que están utilizando el dinero del presupuesto para favorecer a un partido, como cualquier ciudadano estoy obligado a denunciarlo”.
Lo que llevó al revire del Instituto Nacional Electoral (INE): “El Presidente ni ningún funcionario de gobierno tiene atribuciones en la materia electoral; (por lo que) no pueden ser partícipes, ni guardianes ni protagonistas”.
Agregó el consejero del INE, Ciro Murayama, “el INE va a garantizar que el proceso electoral se apegue a la Constitución y eso quiere decir… gobernantes: manos fuera de las elecciones”.

NO DEBE MENTIR EL PRESIDENTE

¿Por qué miente el presidente López Obrador?
Es la interrogante que flota en el ámbito político y social del país, que lleva a remontarse al proceso electoral del 2000, cuando López Obrador contendió por el gobierno del extinto Distrito Federal y que gracias al presidente Ernesto Zedillo Ponce de León, y al PRI, le permitieron que fuera candidato del PRD, pese a NO CUMPLIR la residencia mínima de cinco años, lo cual tampoco fue objetado por el abanderado presidencial del PAN, Vicente Fox Quesada, ni por el organismo electoral.
Ganó la jefatura de Gobierno de la hoy Ciudad de México y desde ahí programó, edificó y lanzó su precampaña por la Presidencia de México al 2006.
Y su principal ventana fueron sus conferencias mañaneras (6 am) que durante cinco años marcaron la agenda nacional.
Y el fallido desafuero que buscó el mandatario Vicente Fox.
Finalmente, en 2006, Andrés Manuel fue el candidato perredista y el soporte de su campaña estuvo en las arcas y estructura gubernamental de la Ciudad de México.
Claro está, nunca lo dirá, menos lo aceptará AMLO.
Y del presunto fraude electoral, cuando el panista Felipe Calderón ganó la Presidencia de México con la mínima diferencia de 244 mil votos, lo llevó a guardar un resentimiento hacia el IEE.
Resentimiento que lo lleva hoy (con la Banda Presidencial y despachando desde Palacio Nacional) a “cobrar viejas facturas”.
Juego perverso que esconde su verdadera intención… mantener a Morena en el poder y convertirse en el “Gran Elector” de los comicios de 2021, cuando se renovarán las 500 curules de la Cámara de Diputados, que son el soporte para todo mandatario en el tránsito y aprobación de sus reformas estructurales y asignaciones presupuestales.
Y que, para lograrlo, debe tener mayoría absoluta, como hoy la tiene López Obrador en la Cámara baja, pero corre el riesgo de perder esa mayoría en 2021.
Lo que lleva a que saltara al escenario mediático el titular de la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales (Fepade), José Agustín Ortiz Pinchetti, para mitigar la andanada de críticas que está recibiendo su viejo amigo –y jefe– Andrés Manuel.
Ortiz Pinchetti declaró a Milenio:
“Ay de aquel que quiera inyectar dinero a las elecciones de 2021, ya sea gobernador, empresario o criminal.
“Aténganse a las consecuencias”. (Porque) “nunca había existido la voluntad, hasta este régimen, de desarraigar el fraude electoral.
“Creo que el Presidente, con la experiencia que tuvo en su propio estado natal, sabe el papel que juegan, en los fraudes locales o federales, los gobernadores”.
Afirma “que esta Fepade no es como las de antaño, a las que define como cooptadas y maniatadas por intereses del gobierno en turno”.
Órale…
Eso quiere decir que la Fepade de Enrique Peña Nieto “la cooptó, al igual que el INE”, para permitir el triunfo de López Obrador en la elección de julio de 2018.
De ahí el apunte: No debe mentir el presidente López Obrador.
Ya es el titular del Ejecutivo federal.
¿Acaso despacha en Palacio Nacional porque Peña Nieto cometió fraude para que triunfara Andrés Manuel en 2018?
Que conste, es pregunta.
Los comicios de 2006 y 2012 son historia.
Hoy la historia la escribe la 4T de López Obrador.
¿O no es así?
Al tiempo.

 

Las opiniones expresadas por los columnistas son independientes y no reflejan necesariamente el punto de vista de 24 HORAS PUEBLA

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