Se necesita una acción urgente para salvaguardar la biodiversidad de los bosques del mundo, ante las tasas alarmantes de deforestación y degradación, según la última edición de “El estado de los bosques del mundo”.
El informe, producido por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) en asociación, por primera vez, con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), y aportaciones técnicas del Centro de Monitoreo de la Conservación Mundial (WCMC) del PNUMA, muestra que la conservación de la biodiversidad del mundo depende por completo de la forma en que se interactua y usan los bosques.
Destaca que se han perdido alrededor de 420 millones de hectáreas de bosques a través de la conversión a otros usos de la tierra desde 1990, aunque la tasa de deforestación ha disminuido en las últimas tres décadas.
La crisis de la COVID-19 puso de manifiesto la importancia de conservar y utilizar de forma sostenible la naturaleza, reconociendo que la salud de las personas está vinculada a la salud del ecosistema, añade el documento.
Mencionan las agencias de la ONU que la protección de los bosques es clave, ya que albergan la mayor parte de la biodiversidad terrestre. El informe muestra que los bosques contienen 60 mil especies diferentes de árboles, 80 por ciento de las especies de anfibios, 75 por ciento de las especies de aves y 68 por ciento de las especies de mamíferos de la Tierra.
La Evaluación Global de Recursos Forestales 2020 de la FAO, mencionada en el informe, encontró que a pesar de la desaceleración de la tasa de deforestación en la última década, aún se pierden 10 millones de hectáreas cada año, a través de la conversión a la agricultura y otros usos de la tierra.
“La deforestación y la degradación de los bosques continúan a tasas alarmantes, lo que contribuye a la pérdida continua de biodiversidad”, señalan en el prólogo los directores de la FAO, Qu Dongyu, y del PNUMA, Inger Andersen.
El informe presenta una descripción completa de la biodiversidad forestal, incluidos mapas mundiales que revelan dónde los bosques aún albergan comunidades ricas de fauna y flora y dónde se han perdido.
También cita un estudio especial del Centro Común de Investigación de la Comisión Europea y el Servicio Forestal de los Estados Unidos, que encontró 34.8 millones de parches de bosques en el mundo, que varían en tamaño desde 1 hectárea hasta 680 millones de hectáreas.
“Se necesitan urgentemente mayores esfuerzos de restauración para volver a conectar los fragmentos de bosque”, advierten los investigadores de las dos agencias.
Mientras la FAO y el PNUMA se preparan para liderar el Decenio de las Naciones Unidas sobre la Restauración del Ecosistema a partir de 2021 y los países consideran un Marco Mundial de Biodiversidad para el futuro, Qu y Andersen expresaron su compromiso por una mayor cooperación global para restaurar los ecosistemas degradados y dañados, combatir el cambio climático y salvaguardar la biodiversidad.
“Para cambiar el rumbo de la deforestación y la pérdida de biodiversidad, necesitamos un cambio transformador en la forma en que producimos y consumimos alimentos; conservar y administrar los bosques y árboles dentro de un enfoque de paisaje integrado, y debemos reparar el daño causado a través de los esfuerzos de restauración forestal”, dijeron.
El informe señala que el Objetivo de Biodiversidad de Aichi para proteger al menos el 17 por ciento de las áreas terrestres de la Tierra para 2020 se ha logrado para los bosques, pero aún se requiere garantizar la representatividad y efectividad de dicha protección.
Un estudio realizado por el PNUMA-WCMC para este informe, muestra que el mayor aumento en las áreas forestales protegidas se produjo en bosques latifoliados de hoja perenne, como los que de los trópicos. Además, más del 30 por ciento de todas las selvas tropicales, bosques secos subtropicales y bosques oceánicos templados se encuentran ahora en áreas protegidas.
Afirman que millones de personas en el mundo dependen de los bosques para su seguridad alimentaria y sus medios de vida, ya que proporcionan más de 86 millones de empleos verdes.
De quienes viven en la pobreza extrema, más del 90 por ciento depende de los bosques para obtener alimentos silvestres, leña o parte de sus medios de vida. Este número incluye ocho millones de personas extremadamente pobres que dependen de los bosques solo en América Latina, señala el estudio.
Con Información de Notimex