Una mujer de 33 años camina junto a sus dos hijos pequeños por la acera de la colonia Villa Posadas de la ciudad de Puebla, a lo lejos se observa a un auto conducir a marcha lenta y detenerse frente a un poste, esperando.
Cuando la madre, su hija y su hijo pasan junto al vehículo gris, un hombre desciende y forcejea con ella, y ante la vista atónita de tres personas que se encuentran en la zona, la mujer y su hija son secuestradas a plena luz del día.
Ellas dos forman parte de las 18 víctimas de secuestro registradas en Puebla durante el 2019, año en el que el plagio de mujeres se disparó en la entidad en comparación con 2018, cuando se registraron 10 casos, de acuerdo con cifras de la organización Alto al Secuestro.
Ante esto, la entidad se ubicó en el sexto lugar nacional con mayor registro de casos de plagio en contra de mujeres contabilizados en el periodo 2018-2019, con un total de 28, por debajo de Veracruz quien se ubica en el primer lugar con 147 casos; le sigue el Estado de México con 103; Ciudad de México con 76; Tamaulipas con 47 y Morelos con 40 en el quinto puesto.
A nivel nacional, 15 estados, entre ellos Puebla, dicho crimen creció en un año, mientras que en 4 entidades no presentó cambios y en 13 disminuyó, según el informe.
En todo el territorio mexicano el número de plagios contra mujeres también creció en 24.2 por ciento en 2019, en comparación con 2018.
Mientras 330 mujeres fueron víctimas de ese delito en 2018 , señaló la organización, el año pasado se contabilizaron 410.
El porcentaje de mujeres secuestradas, en relación con el total de víctimas, pasó de 17.9 a 21.7 por ciento en el mismo periodo.
Alto al Secuestro añadió que mayoría de las mujeres víctimas de plagio también fueron violadas, como el más reciente caso de la niña Fátima de 7 años, que fue sustraída de su escuela en Santiago Tulyehualco en la Ciudad de México, y hallada días más tarde embolsada y con huellas de violencia sexual.
Por lo anterio, la organización señaló que el recrudecimiento de la violencia contra las mujeres y los grandes esfuerzos de las víctimas y de la sociedad civil, no han hecho eco en la voluntad política para implementar una estrategia integral para prevenirla y erradicarla.
Recriminaron a las autoridades la enorme impunidad que se vive en el país antes los hechos de violencia de género, por lo que”miles de familias buscando justicia, víctimas criminalizadas e invisibles a los ojos de los juzgadores quienes siguen velando sólo por los derechos de los agresores”.