Foto: Alejandra Ortega
Justicia. Mujeres que se dedican a la prostitución en el Centro Histórico de la capital solicitaron a las autoridades una zona de tolerancia para que puedan trabajar y también que sea regulada la actividad.
Integrantes de la Unificación de Sexoservidores de Puebla AC denunciaron que Benita La Carmela es la principal cobradora y agresora de las mujeres, a quienes les exige hasta 200 pesos diarios para que puedan trabajar en las calles del Centro Histórico, principalmente en la zona de la 14 Poniente.
Las agremiadas también revelaron que si no pagan las cuotas a la supuesta líder, son agredidas y golpeadas en la vía pública con ayuda de los líderes ambulantes de la zona, tal como quedó evidenciado hace unos días en un video que se difundió en redes sociales, donde se ve a La Carmela atacando a una sexoservidora.
En conferencia de medios, explicaron que las mujeres que pagan piso también se prestan para maltratar a quienes no quieren cooperar o quitarse de la zona.
“Ahora son las mismas compañeras que nos están pegando, movidas por La Carmela, porque somos nuevas, porque usamos vestidos, no es una fábrica como para tener horarios fijos”, dijo una sexoservidora con 16 años en el oficio.
Señalaron que al inicio el cobro era de 50 pesos y ahora asciende a 200 pesos, principalmente con las nuevas trabajadoras. “Yo la conozco porque tengo 16 años en el oficio, la conozco desde que tenía 20 años y antes te pedía 50 pesos por dejarte meter a algún hotel, y ahora ya te pide hasta 200 pesos, principalmente a las nuevas”, explicó.
Otra integrante, quien se identificó como Dulce, mencionó que a ella la golpearon y le rompieron los dientes porque no quiso pagar la cuota. Además de que amenazaron con agredirla si denunciaba.
Otra de las líderes, quien les cobra derecho de piso, dijeron, es La Vicky, de quien no dieron más detalles.
Las sexoservidoras también acusaron que elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana piden su moche para dejarlas trabajar, pero se niegan a darles los 20 pesos solicitados, pese a que la dependencia las apoya con algunos cursos y capacitaciones.
Aunque dijeron tener información y datos de todas las que cometen abusos en su contra, las mujeres aseguraron que las autoridades de la Fiscalía General del Estado (FGE) no toman las denuncias.
Pidieron al Ayuntamiento de Puebla identificar los abusos y actuar en consecuencia a fin de erradicarlos, por lo que solicitaron mesas de trabajo con las autoridades de la Secretaría de Gobernación Municipal (Segom) para atender todas sus problemáticas.
Asimismo, instaron a la presidenta municipal de Puebla, Claudia Rivera Vivanco, a crear una zona de tolerancia, además de regular la actividad para que exista una revisión sanitaria y se cuente con espacios dignos para trabajar.
Además, explicaron que la prostitución en el Centro Histórico se duplicó en un año, pues a principios de 2019 se contabilizaban 400 mujeres en las calles, mientras que actualmente existen cerca de 800, provenientes en su mayoría de otros estados.
“Nosotras lo que pedimos es un lugar para trabajar, donde no afecte, porque no quieren vernos, nosotros queremos trabajar, nuestro trabajo es digno, como todos (…) Nadie nos da permiso, si no nos dan permiso de trabajar, nos vamos a poner donde podamos trabajar, si a mí me cobran por un lugar, pues yo me paro ahí, de todas formas estoy pagando”, afirmó Cony, otra sexoservidora.