Garganta Profunda
Por: Arturo Luna / @ALunaSilva
Con una operación ágil, cinco agentes de la FGE interceptaron al todavía alcalde de Tehuacán, Felipe Patjane, cuando la noche del viernes pretendía abordar una aeronave privada rumbo a Cuernavaca, Morelos, desde la Ciudad de México, en donde realizaría su suntuosa boda con Paulina Vargas Sobrado, su ex directora de Turismo y Cultura. En lugar de luna de miel, tuvo noche de hiel. El otrora empresario, quien llegó al poder con las siglas de Morena, en 2018, está hoy arrestado y deberá enfrentar cargos por uso ilícito de facultades y atribuciones, y ejercicio indebido de las funciones. Sus familiares acusan anomalías y lo victimizan. Su caso, además de ser el primero de un gobernante de la 4T tras las rejas, lleva desde Casa Aguayo y Palacio Nacional un enérgico mensaje a todos los alcaldes de Puebla y del país: si abusan, si roban, si son soberbios o inútiles, la van a pagar.
Ni la ropa sport, el mal aliño ni la capucha de su sudadera le sirvieron al soberbio Felipe Patjane Martínez para pasar inadvertido entre los andenes del Aeropuerto Internacional Benito Juárez.
Finalmente fue arrestado la noche del viernes 15 de noviembre.
Las gráficas familiares de las sonrisas tras la boda no existieron.
Fueron sustituidas por la fotografía de la ficha de presentación de la Fiscalía General del Estado de Puebla (FGR).
Pretendía llegar por aire, suponiendo que así también eludía la captura en tierra por la orden de aprehensión que sabía que había en su contra y que lo hizo desaparecer varios días de sus funciones como alcalde.
Lo tenían bien localizado; de ello ha quedado constancia.
Los cargos que se le imputan, y por los que el lunes comenzaron las audiencias, están relacionados con la ya tan conocida “desaparición” de 120 millones de pesos del erario tehuacanero.
De nada le valió al empresario mueblero metido a político ser, como dijo y dijeron, el “hijo político” del hoy gobernador poblano.
No hubo gracias en el día de su boda.
Esa que realizaría con bombo y platillo, con desmesurado lujo, en una finca de Cuernavaca, Morelos.
El mensaje, al estilo siciliano, sonoro y con más de un destinatario, recae sin duda en otros muchos otros presidentes municipales de la entidad, que han abusado del poder en el corto tiempo que llevan, poco más de un año, en el cargo.
También en más gobernantes del país, no importa si son de la Cuarta Transformación (4T) o de otros partidos distintos del Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
Y efectivamente habrá muchos que han puesto sus barbas a remojar.
Ya Garganta Profunda lo había advertido: su caso tiene un peso mayor del que él ahora soporta y señala a muchos más personajes.
A funcionarios de todos los colores.
De hoy y de antes.
Especialmente deberá verse para los “de casa”
Si abusan, si roban, si son soberbios o inútiles, la van a pagar, es la sentencia que ahora se escucha con más firmeza, lo mismo desde Puebla que desde Palacio Nacional.
El padre del todavía y hoy preso alcalde de Tehuacán salió en redes sociales a victimizarlo.
Acusa Sergio Patjane Ceja que el tema tiene un trasfondo político.
Pero no dice nada de los 120 millones de pesos que presumiblemente fueron desviados por su hijo y su administración.
Nada dice de los intentos desesperados de, él sí, su hijo por convertir el tema en efectivamente “político”, cuando fue a buscar el respaldo en el Senado de la República, de los enemigos del gobernador poblano.
Cuando Felipe, en lugar de enfrentar las acusaciones y buscar solución, se fue a la sede de la Cámara Alta, de la mano de senador verdeecologista Manuel Velasco, a conspirar en la oficina del coordinador de los morenistas, Ricardo Monreal Ávila.
También el tema lo relató Garganta Profunda, el pasado 6 de noviembre, nueve días antes de su aprehensión.
Resulta casi una confesión de parte lo que en Twitter escribió la tarde del domingo Monreal, defendiendo a Patjane.
“En todo proceso penal, la autoridad debe observar los principios de presunción de inocencia y debido proceso, además de respetar el fuero de quienes lo tienen. Deseo que así haya ocurrido en el caso del alcalde de Tehuacán, Puebla. No a la impunidad ni al abuso de poder”, escribió el zacatecano.
A pesar de su doctorado en Derecho y de ser catedrático de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Ricardo ignora que en Puebla los alcaldes no tienen fuero.
No se quedó atrás, ya que tocamos el tema político, la comadre de Monreal, la senadora poblana del Partido del Trabajo (PT) Nancy de la Sierra.
Ella también utilizó la red social para respaldar a Patjane:
“La @FiscaliaPuebla tiene la responsabilidad histórica de demostrar que el caso #Tehuacán no es como todo parece indicar, un asunto político. Desde el @senadomexicano seguiremos atentos al desarrollo del asunto, para defender la autonomía del poder judicial”.
Al menos ella sí tuvo el valor para arrobar a algunos de los aludidos.
Ahí están los hechos.
El caso.
Pero sobre todo el mensaje con mucha claridad.
Para los alcaldes y presidentas municipales.
Para todos.
El saco le queda a varios.
Para que lo vea quien quiera verlo… quien pueda verlo.