Las Serpientes
Por: Ricardo Morales – @riva_leo

La semana pasada abordamos el tema del proceso interno de Morena para la elección de su dirigencia nacional, lo cual fue un verdadero asco. A este desastre total y absoluto se suma ahora lo ocurrido en Puebla, en donde se deja en claro la forma absolutamente antidemocrática con la cual trabaja este partido político.

Las asambleas distritales se suspendieron, al igual que ocurrió en otras entidades, debido a la presencia de gente armada en el interior del estado y por falta de quórum y violencia en Puebla capital, lo cual deja en claro que Morena no tiene remedio.

Los procesos se tuvieron que suspender en los distritos 1 de Huauchinango, 3 de Teziutlán, 4 de Ajalpan, 8 de Ciudad Serdán, 12 de Puebla y el 14 de Acatlán, lo que se suma a la constante de lo que se ha visto a nivel nacional, violencia, acarreo, compra de votos y gente armada.

La imagen que ha dejado este instituto político luego de dos semanas de proceso, sin lugar a dudas, demuestra que este partido se ha convertido en un jugoso botín político, en el cual se han integrado diferentes fuerzas, la cuales se disputan las siglas de esta institución de las formas más antiguas y que tanto criticaban.

Grupos de choque aparecieron en Ciudad Serdán y en Teziutlán, mientras que los acarreados al viejo estilo priista se hicieron presentes en las asambleas celebradas en Puebla, esto en el partido, reitero, que se auto promueve como la “esperanza de México” y que criticaba tanto las viejas formas de operar del resto de las fuerzas políticas.

Sin duda Morena perdió la “virginidad”, si es que alguna vez la tuvo, hoy es una “pandilla”, muy similar a lo que antes fue el antiguo PRI, en donde los grupos se disputan la hegemonía de tan jugoso botín, aunque están sujetos a la figura y permanencia de su “mesías”, el presidente de la República.

Tan sucio ha resultado este proceso interno que muy seguramente se anulará y si no, terminará en manos del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).

Pero sin duda lo más trascendente de todo este “cochinero” llamado proceso interno de Morena es que este partido ya perdió la “calidad de moral” para poder criticar al resto de las fuerzas políticas de este país y deja completamente abierta la posibilidad de que si así definen sus procesos internos, qué no harán en 2021 para mantener el poder.

No, señores, a mí que no vengan a decir que Morena es diferente, que son los próceres de la democracia. Son más de lo mismo, capaces de hacer todo con tal de mantener el poder y que no salgan con el “garlito” de que “fuerzas externas” se infiltraron para dañar su imagen, no.

Morena vivirá y prevalecerá de la mano de López Obrador, su fundador, líder y mesías, el cual ya vive su propia crisis gubernamental, luego del caso Sinaloa y a quien, creo, ya le comienza a pesar este partido político, sobre todo porque mancha su “pureza”.

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UNA CLOACA, EL RASTRO MUNICIPAL DE PUEBLA

Con la novedad de que el Rastro Municipal tiene adeudos por más de 7.7 millones de pesos, por concepto de sus descargas de aguas residuales, mismas que son procesadas en la planta ubicada en sus instalaciones de la carretera federal Puebla-Tlaxcala y donde históricamente se descargan sangre y vísceras de ganado.

Esto se conoció luego de que la Comisión Permanente del Agua del Cabildo de Puebla hiciera una visita a esta tratadora y se les informara que la planta no funciona y carece del permiso que otorga la Comisión Nacional del Agua (Conagua) para realizar sus descargas al río Atoyac.

De acuerdo con información obtenida por este medio, el Rastro Municipal no ha realizado además los pagos correspondientes para que sus aguas sean descargadas con pretratamiento previo como debiera hacerlo, y éstas a su vez sean saneadas en las plantas tratadoras que opera la concesionaria en la ciudad de Puebla.

En su oportunidad se conoció que el agua necesaria para el proceso de la matanza es de 132 mil litros por día, volumen que descarga el Rastro Municipal después del proceso correspondiente. Qué tal.