Las Serpientes 
Por: Ricardo Morales Sánchez / @riva_leo

Es natural que uno se enriquezca en los altos cargos, si no fuera así, nadie querría aceptar el trabajo y los riesgos. Pero es necesario cuidarse de sobrepasar los límites de la honradez y de no hacer negocios a expensas del interés público. Y sobre todo, es necesario demostrar capacidad”. (Maurice Druon)

Cada seis años es tradición que la nueva administración realice una serie de anuncios espectaculares, en el sentido de que irán con todo en contra de su antecesor y algunos de sus principales funcionarios, como una forma de legitimarse.

Hasta ahora, ningún ex gobernador poblano ha pisado la prisión por haber estado involucrado en algún caso de corrupción, sólo algunos de sus funcionarios, es una forma de sacrificio, una especie de ofrenda, brindar a uno de los que fueron beneficiarios a cambio de impunidad para el resto de los que fueron parte del equipo.

Manuel Bartlett desbarató los negocios que había realizado Mariano Piña Olaya, con lo que se conoció como la reserva territorial Atlixcáyotl; incluso, llegó a amenazar a algunos empresarios que habían adquirido predios, con meterlos a la cárcel.

Bartlett Díaz terminó deshaciendo los negocios de Piña Olaya y terminó por hacer los suyos junto con sus amigos.

Melquiades Morales Flores, mucho más conciliador, no ejecutó venganza alguna, pero sí desterró políticamente a muchos de los integrantes del bartlismo, quienes se fueron a Ciudad de México en busca de nuevas encomiendas.

Mario Marín Torres también desterró a los melquiadistas, pero no metió a ninguno a la cárcel, ni tampoco ejecutó venganza alguna en contra de los ex funcionarios de esa administración, amigos o familiares del hombre nacido en Santa Catarina Los Reyes.

Si acaso, tanto Melquiades como Marín, o más bien sus equipos, se dieron a la tarea de filtrar a los medios algunos nombres de ex funcionarios para que fueran linchados mediáticamente, siempre había plomeros dispuestos a meterse en la mierda y en las cañerías del poder.

Rafael Moreno Valle inauguró la era de las reses y los carniceros, olvidó un principio básico, el cual reza: los “carniceros de hoy” serán las “reses del mañana”.

El día de su toma de posesión anunció con bombo y platillo el inicio de un procedimiento en contra del empresario Ricardo Henaine Mezher para recuperar el predio de lo que se conoció como fraude fantástico, cedido por el ex gobernador Melquiades Morales Flores y cuyo uso de suelo había sido modificado por Mario Marín para darle un uso habitacional.

Ironías de la vida, en su discurso de toma de posesión, Moreno Valle instruyó al entonces secretario General de Gobierno, Fernando Manzanilla y al entonces titular de la Consejería Jurídica, Juan Pablo Piña, a iniciar el procedimiento para recuperar el predio en disputa.

La cacería también se dirigió en contra de varios funcionarios marinistas, como Alfredo Arango, Javier García Ramírez, David Villa Issa, Antonio Hernández y Genis, el entonces auditor Mayor, Víctor Manuel Hernández Quintana, entre otros.

Todos fueron objeto de amenazas y por supuesto del inicio de sendos procedimientos en su contra que derivaron en la orden de aprehensión en contra de García Ramírez y la detención el 12 de enero de 2012 de Alfredo Arango, ex secretario de Salud.

Los golpes mediáticos en contra del marinismo y de sus funcionarios fueron el pan de cada día.

Pero ahora como si fuera un bumerang o un karma, serán los ex funcionarios morenovallistas los que van a experimentar lo que ocurrió durante la pasada administración.

Por supuesto que muchas plumas que se arrastraron con Moreno Valle y Tony Gali ahora se darán un festín con el material filtrado desde diversas dependencias gubernamentales disfrazadas de grandes investigaciones periodísticas.

El morenovallismo y el galismo ahora sí van a conocer a sus verdaderos amigos y aprenderán que como lo dijera Melquiades Morales Flores, “en política los amigos son de mentira y los enemigos son de verdad”.

Pero los que ahora van a detentar el poder no deben tampoco olvidar que su periodo tiene un término y ahí cobra otra vez especial importancia la cita que le da título a esta columna, “los carniceros de hoy, serán las reses del mañana”.

 

IVONNE ORTEGA, EN PIE DE GUERRA

La ex gobernadora de Yucatán, Ivonne Ortega Pacheco, estuvo en Puebla y dejó un buen sabor de boca entre los priistas, porque enarbola el papel de la oposición al interior de su propio partido.

La yucateca tiene claro que todo el aparato de los gobernadores del tricolor y federal, está a favor de su adversario, Alejandro Moreno (Alito), quien asegura trae acuerdo con el Presidente de la república.

No obstante, la ex mandataria está segura de obtener la victoria para encabezar un PRI que se convierta en oposición efectiva en contra de la 4T.

Según la aspirante priista, si sus números no le fallan, se alzará con el triunfo en la interna con alrededor de 750 mil votos. ¿Será?