Las Serpientes
Por: Ricardo Morales Sánchez / @riva_leo

La malentendida austeridad republicana impuesta como una camisa de fuerza en todo el aparato gubernamental mantiene al país en una parálisis que comienza a resentirse en sectores claves, como el de Salud, que está a punto de colapsar.

Uno de los grandes retos que tendrá por delante quien será el nuevo gobernador a partir del 1 de agosto, Luis Miguel Barbosa, será la de aprovechar su excelente relación con el Ejecutivo federal para destrabar recursos a favor de Puebla.

La administración que encabeza Guillermo Pacheco Pulido ha tratado de resolver las necesidades más apremiantes de los poblanos e incluso hacer algunas obras, pero no les alcanzó el tiempo y no hubo presupuesto suficiente.

Existen obras y programas detenidos, mientras los programas federales fluyen de manera lenta ante la fantasmal presencia del súperdelegado Rodrigo Abdalá Dartigues, quien simple y sencillamente parece no existir.

La presencia del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, al igual que como ocurrió con Enrique Peña Nieto en el sexenio pasado, es mínima y se limita a los spots de propaganda de su administración, pero sin programa concretos ni resultados.

La entrega de recursos de los programas asistencialistas que ha puesto en marcha el gobierno federal es lenta y a cuentagotas, las delegaciones adelgazaron burocracia, pero no han desaparecido y en su mayoría siguen en manos de gente identificada con la administración peñista, lo cual constituye una simulación.

La situación es complicada porque las inversiones se detuvieron desde hace casi un año, producto del conflicto poselectoral que vivió la entidad y luego, por la trágica muerte de la gobernadora Martha Erika Alonso a los 10 días de iniciada su administración.

“No hay con quién acordar, no hay con quién ponerse de acuerdo”, expresan algunos inversionistas y empresarios, que se mantienen a la expectativa ante el arranque de la nueva administración que encabezará Barbosa Huerta.

Puebla, como el resto del país, experimenta una desaceleración económica, que se siente en todos sus sectores, principalmente en el de los servicios, cuyo dinamismo frenó a inicios de este año.

La industria automotriz, encabezada por Volkswagen de México y su planta de Puebla, registra una severa contracción en las ventas en el mercado interno, siendo las exportaciones las que han mantenido en niveles aceptables a la empresa que sufre el embate en el mercado local de las marcas coreanas y su agresiva estrategia de ventas que ha inundado al mercado.

Audi no tiene problemas hasta el momento, ya que su mercado no es local, sino el de exportación, principalmente Estados Unidos, hacia donde se envía la Q5 armada en San José Chiapa.

Esta parálisis que vive el país y que también golpea a Puebla esperemos acabe no en los primeros meses de la nueva administración, por lo menos en los primeros de 2020; aunque duela, hay que reconocer que 2019 fue un año perdido para Puebla.

 

JOSÉ LUIS MÁRQUEZ, EL OPERADOR NATO

Un personaje que resultó un eficiente operador político para el secretario General de Gobierno es el ex priista, o al menos así me lo parece, José Luis Márquez Martínez.

El ex diputado federal y ex presidente municipal de Zacatlán es alguien que no se ve, pero se hace sentir en su posición como subsecretario General de Gobierno.

Se ha convertido en un auténtico apagafuegos para el secretario Manzanilla y uno de sus hombres de confianza.

Hay que seguir de cerca a Pepe Márquez, un auténtico survivor dentro de la política poblana, ya que desde el sexenio de Melquiades Morales Flores siempre ha encontrado la forma de hacerlo y no sólo eso, sino estar cerca del real y auténtico poder.

 

LE DAN EL ESPALDARAZO A RODRIGO OSORIO

Una grata impresión ha dejado entre los empresarios poblanos quien será el nuevo secretario de Desarrollo Económico de la entidad, Rodrigo Osorio Díaz, que entre otras cosas es dueño del Hotel Emporio en el puerto de Veracruz.

Quienes han tenido la oportunidad de charlar con quien ha sido designado por el gobernador electo, Luis Miguel Barbosa, describen al personaje como un joven empresarios, muy bien educado, conocedor del tema, con relaciones, que sabe escuchar, muy comprometido y con ganas de sacar adelante a Puebla.

Quienes lo conocen le dan el voto de confianza además de destacar que Rodrigo es nieto del dueño de Casa Díaz, la distribuidora número uno de máquinas de coser en el país desde hace años.

Volveré a citar al clásico: veremos y diremos.