Las Serpientes
Por: Ricardo Morales Sánchez / @riva_leo
Aunque a muchos les puede parecer prematuro comenzar a hablar de 2021, como dije ayer, ya se juega en diferentes pistas; el periodista Zeus Munive destapó la Caja de Pandora al dar a conocer la lista de suspirantes al Charlie Hall, la joya de la corona.
La pelea por ocupar la vacante que dejará Claudia Rivera Vivanco, si es que termina su administración, la encabeza, como ya lo señalamos ayer, el aún secretario General de Gobierno, Fernando Manzanilla Prieto, convertido en el delfín del barbosismo y el resto de los aspirantes.
Dentro de los contendientes que buscarán también esta posición anote el nombre de Eduardo Rivera Pérez, ex alcalde de la Angelópolis, príncipe de El Yunque, quien salió fortalecido luego de la muerte de Martha Erika Alonso y Rafael Moreno Valle y cabeza visible de la derecha poblana, revitalizada luego de que el PAN obtuviera buenos números en el pasado proceso extraordinario.
Rivera Pérez es sin duda una de las mejores cartas rumbo a 2021, dueño de una buena imagen, aunque sufrió la derrota de 2018, a su favor juega el hecho de que López Obrador estuvo en la boleta e influyó de manera decisiva para inclinar la balanza a favor de Morena.
Las posibilidades de que Eduardo Rivera se convierta en candidato del PAN a la alcaldía de Puebla en año y medio, y posteriormente pueda alzarse con el triunfo, pasan, entre otras cosas, principalmente en que mantenga la unidad al interior del albiazul y evite confrontarse con los mejores cuadros de su partido.
La identidad y el carisma están de su lado, sólo resta ver si logra sumar a todos los grupos y atraer a los inconformes con la 4T poblana, la cual arranca el 1 de agosto.
Otro de los serios aspirantes es el también ex alcalde de Puebla, José Antonio Gali Fayad, quien es muy bien recordado por los poblanos, aunque su figura se vio un tanto cuanto desgastada por su paso al frente de la gubernatura de Puebla.
Tony fue un factor fundamental para que Acción Nacional no retuviera el gobierno de Puebla, luego de que fuera hecho a un lado durante los funerales de Martha Erika Alonso y Rafael Moreno Valle, ofensa que el ex gobernador no perdonó.
Gali se hizo a un lado y dejó que el morenovallismo se hundiera tras la tragedia, aunque ya había antecedentes del distanciamiento entre él y su otrora amigo, el senador Moreno Valle, provocados por la elección de 2018 y una serie de decisiones que Gali no quiso asumir, como incrementar el precio de la tarifa del transporte público. La ruptura era inminente.
Tony es querido por la gente, es, como lo definiera su amigo el periodista Enrique Núñez, “un hombre terrenal”. Su problema ahora, si es que busca de nueva cuenta la alcaldía de Puebla, será saber por qué partido político contenderá, ya que está más que visto que las candidaturas ciudadanas son un completo fracaso.
Adicionalmente, Gali sí es visto como un contrapeso para muchos de los actuales actores políticos, por lo que no sería nada extraño que se busque dañar su imagen en lo que resta de este año para tratar de minarlo, lo cual ya se ve venir.
El ex goberador y ex alcalde mantiene presencia a través de la organización de ciudades inteligentes Smart City y eso molesta e incomoda a muchos.
El tercero en la lista es el ex candidato a la gubernatura por el PAN, Movimiento Ciudadano y el PRD, Enrique Cárdenas Sánchez, quien se quedó con la espinita clavada luego de la elección y siente que puede convertirse en alcalde de Puebla, merced a los resultados que obtuvo.
El académico es un hombre inteligente, pero quedó demostrado que no es un político. Cárdenas dilapidó lo que había ganado el pasado 2 de junio al pelearse con Acción Nacional, MC y el PRD, quienes no le volverán a prestar sus siglas y con Sumemos no le alcanza para poder competir ante Manzanilla, Rivera y Gali.
De esta manera se perfilan y se alinean las diferentes fuerzas políticas en la entidad, a la espera de que lleguen los tiempos para volver a verse las caras en el campo de batalla y con un nuevo gran elector en la persona de Luis Miguel Barbosa, sin lugar a dudas es un factor clave en toda esta trama.