Las Serpientes
Por: Ricardo Morales Sánchez / @riva_leo
Muchas enseñanzas deja la pasada elección extraordinaria en Puebla para elegir al gobernador del estado.
Sin duda, una de las principales es que este proceso puso a cada quien en su lugar luego de que en 2018 personajes sin carrera, sin experiencia, pero arropados en la ola lopezobradorista llegaron al poder como lo que son, unos advenedizos.
A simple vista se puede observar que sin la presencia del hoy presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, su partido, Morena, no es la maquinaria avasalladora que arrasó con todo lo que encontró a su paso en 2018.
De entrada, el abstencionismo, sin López Obrador, creció. De 65% de participación que hubo el año pasado, se redujo 30%, lo cual era previsible y aquí mismo lo advertimos, sin estar en juego la presidencia de la República, ni las alcaldías, ¿cuál iba a ser el estímulo de la gente y de los grupos para salir a votar?
Se terminó el mito de los grandes operadores que suman cientos de miles de voluntades, ni las amenazas, ni las promesas lograron que el “pueblo bueno” saliera a votar en masa como sí lo hizo el año pasado para arropar a su caudillo.
El peso electoral de López Obrador en la boleta hace la diferencia en más de 700 mil votos para su partido en Puebla. Morena se vuelve mortal, como cualquiera de las demás fuerzas políticas, y la victoria de Luis Miguel Barbosa se debe leer como producto de una serie de alianzas y tejidos con otros actores políticos que el mismo candidato, hay que reconocer, manufacturó de manera personal.
Un punto muy importante fueron la participación del PT y el Partido Verde dentro de este esquema para arropar al candidato por Morena, lo cual fue la clave del triunfo ante la baja participación ciudadana y haber perdido la capital y una buena parte de la zona conurbada.
El Partido del Trabajo, renovado y bajo la dirección de la diputada federal por San Martín Texmelucan, Liz Sánchez, tuvo una jornada más que brillante rebasando, y por mucho, sus metas de obtención de voto para apoyar a Barbosa.
El PT obtuvo una votación histórica de 163 mil 44 votos, superando al Partido Verde, la diferencia entre el ganador, Luis Miguel Barbosa y su más cercano adversario, Enrique Cárdenas, fue de 174 mil 753 votos, lo cual es muy cerca de lo que aportó el PT a la campaña.
También el Verde, hay que reconocer, apoyó al triunfo del hoy ganador de la contienda, este partido aportó 128 mil 396 sufragios, los cuales también marcaron la diferencia con el candidato por el albiazul y sus aliados.
En contraste, mientras el Verde y el PT aportaron un total de 289 mil 350 votos para la causa ganadora, los aliados del PAN, PRD y Convergencia sólo le dieron a Enrique Cárdenas 43 mil 963 votos y 49 mil 173 respectivamente para un total de 93 mil 136 sufragios, más de dos a uno a favor de Barbosa y sus coaligados.
Ahí está una buena parte del triunfo, pero también en contraste, Morena ya no se puede confiar en que todo es López Obrador, sin estos dos aliados, el PAN superó a Morena en votación global 413 mil 356 votos por sólo 390 mil 805 del partido lopezobradorista.
Morena no tiene en sí operadores electorales y para muestra un botón, el único diputado local que logró ganar su distrito en la capital fue Emilio Maurer Espinosa, quien se impuso en el distrito 11 y salvó la honra de Morena en la ciudad. El empresario sí se la jugó de verdad con su candidato, se comprometió y entregó buenos resultados.
El resto no pudo o ni siquiera intentó aportar algo a la campaña, algo que deberá observarse y desglosarse en los próximos días.
El tsunami de Morena pasó a ser una leve llovizna tropical, algo que no fue inadvertido para el ganador de la contienda, Luis Miguel Barbosa, quien se propone reorganizar todo el sistema de la administración pública, pero también de la forma como trabajan los ayuntamientos para que entreguen buenas cuentas.
HUMILDAD Y CORDURA
El lunes, el virtual ganador de la contienda, Luis Miguel Barbosa, se reunió con los empresarios de medios de comunicación en Puebla y sus directores.
La verdad debo reconocer que para mí fue una muy grata sorpresa encontrarme con una persona ecuánime, tranquila, sencilla, pero sobre todo con los pies en la tierra. Es muy fácil marearse después de una victoria.
Fue un gusto observar que el ganador no llega con el ánimo del revanchismo, tan característico en la clase política poblana, por el contrario, el hombre nacido en Zinacatepec busca conciliar y trabajar desde el primer momento por Puebla.
Tal y como lo adelantamos en este mismo espacio, la seguridad pública será su prioridad, por ese motivo se reunió en privado con el gobernador Guillermo Pacheco Pulido para tratar el asunto y comenzar a depurar a los cuerpos estatales y municipales.
También anunció que comenzará a reunirse con los presidentes municipales de la entidad, con quienes busca trabajar en cinco temas: seguridad pública, transparencia, acceso a la información, obra pública y rendición de cuentas para poner orden y brindar resultados.
A los medios de comunicación nos ofreció una relación abierta, directa y con respeto a la libertad de expresión, pero demandó que también se respete su libertad de expresión y de la sociedad. Buen punto.
En un acto de justicia, Luis Miguel Barbosa realizó el primer nombramiento de su administración, el cual recayó en Verónica Vélez Macuil como directora de Comunicación Social, quien se ganó a pulso esta designación. Enhorabuena Vero y mucha suerte.