Las Serpientes
Por: Ricardo Morales / @riva_leo

La muerte de mi querido amigo Luis Maldonado Venegas representa sin duda el fin de una era, la de un grupo político marcado por la tragedia y el poder.

Esta era arrancó en el año de 1999, cuando un grupo de jóvenes, en su mayoría educados en las mejores escuelas de Estados Unidos, fue cobijado por el entonces gobernador Melquiades Morales Flores, quien designó al líder de éstos, Rafael Moreno Valle, como secretario de Finanzas, Administración y Desarrollo Social.

La súper estructura hablaba por sí misma, tres dependencias en manos de un solo hombre, parecía que de antemano Morales Flores había adelantado su sucesión enviando un mensaje muy claro de quién era su heredero universal, lo cual finalmente no sucedió.

El equipo de Rafael Moreno Valle incluía personajes como Fernando Manzanilla Prieto, Eukid Castañón, Antonio Peniche, Jorge Aguilar Chedraui y Marcelo García Almaguer, como parte de la avanzada rumbo a Casa Puebla.

Precisamente en esos años el grupo de jóvenes ambiciosos se topó con quien más adelante se convertiría en una especie de mentor, un personaje cuya ascendencia marcaría precisamente a este equipo y los llevaría más tarde a conseguir el tan anhelado poder, Luis Maldonado Venegas.

Maldonado había nacido en Veracruz, pero desde muy joven se trasladó a Ciudad de México, donde de inmediato comenzó a brillar en política hasta formar parte de las administraciones de Luis Echeverría Álvarez, así como la de José López Portillo.

Apasionado de la poesía y la literatura, Luis Maldonado Venegas era parte de una especie en peligro de extinción, ya que gustaba de leer y citar a los clásicos, pero también amante de la música, célebres eran sus tertulias en la cueva de Amparo Montes, donde se rodeaba de los grandes compositores y cantantes de la época.

Durante la administración de Ernesto Zedillo, Luis Maldonado llegó a ocupar puestos por demás importantes, como la Subsecretaría de Gobernación federal de la mano de su jefe, Esteban Moctezuma Barragán.

Luis Maldonado fue el único funcionario federal que logró reunirse y platicar con el subcomandante Marcos, luego de que éste se hubiera levantado en armas en el sureste mexicano en contra del gobierno federal.

Maldonado Venegas también había sido cercano al acaecido candidato por el PRI a la Presidencia de la República, Luis Donaldo Colosio, quien fue asesinado en marzo de 1994 en Lomas Taurinas, Tijuana, Baja California.

La buena estrella de Luis Maldonado se apagó precisamente cuando más se creía iba a brillar, el coordinador de la campaña del entonces candidato del PRI a la Presidencia de la República, Francisco Labastida Ochoa, era su jefe político de toda la vida, Esteban Moctezuma, hombre cercano a la maestra Elba Esther Gordillo. Maldonado era subcoordinador en esa fallida campaña.

Labastida Ochoa fue apabullado por la ola azul de Vicente Fox Quesada y por primera vez en su historia el PRI perdía la Presidencia.

En ese terrible escenario, Luis Maldonado fue rescatado por su amigo Melquiades Morales Flores, quien le ofrece a nuestro personaje su apoyo contratando a su empresa de consultoría, la Academia Metropolitana, para armar modelos educativos y obtener recursos federales.

Es ahí donde coinciden Rafael y Luis, ya que la academia era pagada con los recursos que salían de la dependencia a cargo del primero.

Desde ahí, Maldonado Venegas se convirtió en una especie de mentor de este grupo, el cual no pudo concretar su sueño de llegar a Casa Puebla en 2004, pero lo hizo seis años después y Luis Maldonado desde Ciudad de México fue un factor fundamental para vincular a Rafael Moreno Valle con poderosos intereses nacionales e internacionales.

Tras el triunfo, Luis fue designado secretario de Educación Pública y luego tomó la Secretaría General de Gobierno; tras la salida de Fernando Manzanilla, era de los pocos hombres respetados por Moreno Valle y con ascendencia.

Maldonado Venegas dejó la administración pública y se fue a Ciudad de México a trabajar en el proyecto presidencial de Rafael Moreno Valle, el cual no pudo concretarse.

Luis Maldonado fue llamado por Esteban Moctezuma, quien había sido designado secretario de Educación Pública durante la administración de Andrés Manuel López Obrador.

El 24 de diciembre de 2018 perdieron la vida Rafael Moreno Valle y Martha Erika Alonso en un accidente aéreo.

Luis Maldonado ingresó al hospital el pasado 29 de abril para practicarse una operación quirúrgica, de la cual ya no salió. Así quedó sellada la suerte de un grupo político que marcó la historia de Puebla.

 

DAVID VILLANUEVA, ORGULLO POBLANO

El ex titular de la Auditoría Superior del Estado, David Villanueva Lomelí, se convirtió, el pasado martes, en el nuevo titular de la Unidad de Evaluación y Control de la ASF.

Sin lugar a dudas la designación es por demás merecida para un personaje que se ha abierto camino por sí mismo, por sus méritos y por su inteligencia.

Político culto y de finas formas, David Villanueva es sin duda un hombre brillante, que lo mismo escribe libros que trabaja como todo técnico en materia de fiscalización, área en la que es un experto.

Por cierto, Villanueva Lomelí renunció desde el pasado lunes a la Auditoría Superior del Estado y salió por la puerta grande.

Enhorabuena David.