La Organización de las Naciones Unidas (ONU) estableció en 1959 la declaratoria del Día Universal del Niño el 20 de noviembre, el objetivo: concientizar sobre la situación de los niños más desfavorecidos, dar a conocer los “derechos de la infancia” y consolidar socialmente su bienestar y desarrollo; para el caso que nos ocupa a continuación resumiremos dos grandes males que impiden “el milagro de infancia en las grandes urbes”.
En los documentos del Archivo de México consta un acta fechada el 8 de mayo de 1916 en la ciudad de Tantoyuca, Veracruz, instaurándose el Día del Niño, tiempo después en el año 1924 el General Álvaro Obregón cambió la fecha al 30 de abril.
ESCASA O NULA LECTURA EN MATERIA DE SEGURIDAD VIAL
Con base en el Módulo sobre Lectura (Molec) , en nuestro país sólo cuatro de cada 10 mexicanos leen, y de estos cuatro el promedio de anual es de 3.8 libros; los materiales de lectura serán: libros de texto, periódicos y foros, páginas o blogs digitales, siendo el “entretenimiento” con 38.2% el principal motivo, “bienestar y salud” es el penúltimo con 23.2%, donde estaría ceñida la seguridad vial.
Este escenario afecta de forma trágica a la movilidad, los encuestados pertenecen a la población de 18 años y más, luego entonces los próximos conductores, hoy menores de edad, no tienen ningún acceso a literatura preventiva en seguridad vial.
Como dato relevador, la mitad de los encuestados que declararon afición por la lectura afirman: “haber tenido libros de texto en casa” y “veía a sus padres leer”.
¿LEYES DE LA FÍSICA VS OFERTA EN MERCADO?
La polémica inició en España, donde 68% de los menores fallecidos en hechos de tránsito usaban un sistema de retención infantil o sillas porta bebe, todos ellos colocados “a favor de la marcha”, en comparación con los países Nórdicos como Noruega y Suecia, precursores de la colocación de la silla porta bebe “a contra marcha”, donde no se tiene fatalidad documentada desde el año 2015, los infantes viajan de esta forma hasta los cinco años.
Las condiciones antropométricas de un bebé son abismalmente distintas a la de un adulto:
El cuello es cartílago, no estará osificado hasta los cuatro años.
La cabeza del bebe es el 20% de su cuerpo.
Con estos dos factores, ante un escenario de una colisión frontal, el hecho de tránsito más común en las grandes urbes, la cabeza del bebe colocado “a favor de la marcha” será un proyectil que soportara la fuerza del impacto con consecuencias fatales.
REFLEXIÓN DE LA AMTM PUEBLA: ¿ES UN MILAGRO LA INFANCIA EN LAS GRANDES URBES?
Al parecer, si las condiciones de las grandes ciudades como Puebla aumentan la vulnerabilidad de los menores, incrementada por las condiciones musculoesqueléticas, baja estatura, cono visual estrecho, capacidad de respuesta lenta, y convivencia con automóviles; en conclusión, se trata de ciudades no diseñadas para los habitantes del mañana.