El pasado 15 de junio, la comunidad de Tehuacán se vio consternada por la desaparición de Marco Antonio López Hernández, un residente de 34 años, reportado como extraviado en la colonia El Carmen.
Dos semanas después, el trágico desenlace llegó cuando el sábado 29 de junio, autoridades de la inspectoría El Encinal, perteneciente a la junta auxiliar de Santa Ana Teloxtoc, descubrieron su cuerpo sin vida en un camino rural.
El cadáver, encontrado parcialmente devorado por la fauna local, fue identificado recientemente como el de Marco Antonio. El hallazgo confirmó que la vestimenta inferior del cuerpo —un pantalón de mezclilla negro y tenis Converse— coincidía con la descripción de la ropa que llevaba al momento de su desaparición.
El sitio del descubrimiento no solo reveló el triste desenlace de López Hernández, sino también indicios de violencia. Junto al cuerpo se localizaron tres casquillos percutidos, sugiriendo un posible acto de violencia que terminó con su vida.
Inmediatamente, agentes de la Policía Municipal de Tehuacán aseguraron la zona, mientras que personal de la Fiscalía General del Estado (FGE) inició las diligencias correspondientes para esclarecer los detalles del suceso.
El impacto de este incidente ha resonado profundamente en la comunidad local, que ahora espera respuestas sobre las circunstancias que rodearon la desaparición y muerte de Marco Antonio López Hernández.