El submarino nuclear ruso Kazan llegó ayer a Cuba como parte de una flotilla que permanecerá en la isla durante cinco días, en medio de un aumento de tensiones entre Estados Unidos y Rusia.
A las 10:00 horas locales, el Kazan entró en la bahía de La Habana con parte de su torreta visible y una bandera cubana ondeando.
Horas antes, el buque petrolero Pashin había liderado la flotilla, seguido por el remolcador de salvamento Nikolai Chiker, decorado con los colores de la bandera rusa, y la fragata Almirante Gorshkov, que llegó entre salvas de bienvenida.
El Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (Minfar) aseguró la semana pasada que estos barcos no portan armas nucleares y no representan una “amenaza para la región”.
Antes de entrar en el puerto de La Habana, un grupo táctico mixto, compuesto por la fragata y el submarino, llevó a cabo un ejercicio de misiles de alta precisión, según informó el Ministerio de Defensa ruso en un comunicado difundido por la agencia Interfax.
Los transeúntes del emblemático malecón habanero se sorprendieron al ver el submarino navegando cerca de la costa. “Estamos en guerra con el picadillo, con el pan, con todo. El mundo está al revés”, comentó Lázaro, un cubano de 51 años que suele pescar en esa zona.
“No es una sorpresa”
Por su parte, la subsecretaria de prensa del Pentágono, Sabrina Singh, informó a la prensa que Washington ha estado monitoreando estos movimientos. “No es una sorpresa” porque los rusos han hecho estas visitas anteriormente a la isla caribeña, agregó.
La funcionaria subrayó que estas visitas “no representan una amenaza para Estados Unidos”, cuyas costas en Florida están a unos 160 kilómetros de La Habana.
También mencionó que las Fuerzas Armadas han desplegado barcos y aviones para vigilar las maniobras militares rusas en el Atlántico y el Caribe.
La llegada de esta flotilla coincide con la reunión en Moscú entre el canciller cubano Bruno Rodríguez y su homólogo ruso Serguéi Lavrov, según informó la cancillería cubana.
En un comunicado, Rodríguez expresó a Lavrov el rechazo de su Gobierno a la expansión de la OTAN hacia la frontera rusa, lo que, según afirmó, “ha conducido al actual conflicto en Europa, especialmente entre Moscú y Kiev”.
Países que reviven relación histórica
La relación política entre estos antiguos aliados de la Guerra Fría se ha revitalizado desde noviembre de 2022, cuando Miguel Díaz-Canel se reunió en Moscú con el presidente Vladimir Putin.
Desde el inicio de este acercamiento, diversas delegaciones oficiales y empresariales han viajado entre ambos países para promover proyectos.
En 2019, otra flotilla de la armada rusa, que incluía una fragata y un remolcador, visitó Cuba en un momento de alta tensión entre La Habana y Washington, tras la llegada al poder de Donald Trump.
Durante más de seis décadas, Washington ha mantenido un embargo comercial sobre Cuba, que Trump endureció al incluir a la isla en la lista negra de patrocinadores del terrorismo. Su sucesor demócrata, Joe Biden, mantuvo a Cuba en esa lista y no modificó las sanciones.
Es importante señalar que Rusia también enfrenta sanciones comerciales de Estados Unidos y la Unión Europea debido a la guerra con Ucrania.
(Con información de AFP)
Por: 24 Horas