Productores de bambú solicitaron el apoyo del Congreso del Estado para lograr la certificación de la Asociación Internacional del Bambú y el Ratán, para obtener capacitaciones en el cultivo de esta planta.
En rueda de prensa, Yuri Rodríguez Murrieta explicó que países como Colombia, Brasil y Costa Rica están reconocidos como productores de esta planta, pero México no cuenta con este reconocimiento, pese a que también cultiva bambú.
“Sería muy importante para México, porque a pesar del nivel de bambú que tiene y que se maneja en todo el país, no pertenecemos a este grupo y tendría muchos beneficios para los productores de bambú y a la región”.
Pidieron al Congreso local que se hagan gestiones con la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) para que soliciten el reconocimiento ante dicha asociación que tiene su sede en China.
La diputada de Morena, Ruth Zárate Domínguez, se comprometió a llevar a cabo mesas de trabajo en conjunto con los productores para colaborar en su reconocimiento.
Explicaron que uno de los beneficios de esta planta es su rápido crecimiento, incluso, debido a que cada año nacen brotes nuevos, anualmente se producen en 34 hectáreas 600 toneladas de madera.
Bosque de bambú
Indicaron que con esta madera se pueden producir casas, muebles, trastes y hasta productos cosméticos como cremas corporales hechas del aceite de la planta, así como palillos, popotes, duela, carbón activado y ropa.
Actualmente hay un bosque de bambú ubicado en la comunidad de Ahuata, en Teziutlán, donde cuentan con 34 especies diferentes como el bambú negro y el bambú gigante.
Explicaron que esta planta contribuye al combate del dióxido de carbono y la estabilización de suelos accidentados, al aumento de las especies nativas como palomas moradas, luisitos, semilleros, tortolitas, clarines, golondrinas, colibríes y aguilillas.
Detallaron que la crianza del bambú también contribuye al combate del cambio climático, pues es efectivo en la absorción del dióxido de carbono. De acuerdo a un estudio hecho por el Colegio de Postgraduados de Chapingo, reveló que una hectárea de bambú oldhamii de siete años captura 18 toneladas de CO2 al año.
Incluso, el bambú contribuye a la retención de agua en sus tallos, lo que genera su liberación en el suelo cuando es temporada de sequía, es decir, es un regulador natural.
Por Paola Macuitl Gallardo