La gira del gobernador electo Alejandro Armenta en Nueva York tuvo mucha atención de la comunidad migrante poblana.
La fuerza de los casi un millón de paisanos que están en aquella zona de Estados Unidos, que románticamente llamamos Puebla York, se hizo presente con sus líderes más importantes.
No nos referimos solamente a quienes cotidianamente son más visibles en los medios, sino también a quienes mantienen una relación estrecha con sus comunidades en Puebla, o que son reconocidos por su contribución social.
Puntuales estuvieron personajes como Alfonso Álvarez, el fundador de la Cámara México-Americana de Yonkers, ciudad aledaña al Bronx neoyorquino, en donde el cálculo oficial de las autoridades es que hay 35 mil poblanos.
Ahí, el mayor (alcalde) Mike Spano recibió a Armenta y le entregó la Proclamation de la ciudad, y el poblano lo invitó a su rendición de protesta como gobernador, el 14 de diciembre.
En la reunión en ese condado, también estuvo Jesús Navarro, empresario poblano de Ciudad Serdán, entre otros.
También en la reunión en Yonkers estuvo la activista social de los derechos latinos, Diana Sánchez, una dreamer oriunda de Tehuitzingo, Puebla.
En la ciudad de Nueva York, Armenta tuvo reuniones con empresarios, con el cónsul general, Jorge Islas López, y con la comunidad.
La presidenta de la Asociación Cultural del Brooklyn, Guadalupe Cabrera, se hizo presente en el nutrido encuentro, al igual que los integrantes del Mariachi Internacional Tapatío de Álvaro Paulino, paisano poblano de La Magdalena Axocopan, Atlixco, agrupación que actualmente dirige su hijo, Álvaro Paulino Jr.
Ese mariachi fue reconocido el año pasado por el Congreso del Estado por su aportación
cultural.
Total, que los paisanos vivieron con mucho interés, seriedad y entusiasmo la visita del gobernador electo.
Es muy buena señal, porque Puebla, no hay que olvidarlo, es una entidad binacional, porque sus hijos están aquí y allá, y la vida económica, social y familiar, está entrelazada con las dos naciones.
¿Será?
Poker Face Azteca
No obstante tener una última chance, como si se tratara de un meme, el Partido de la Revolución Democrática en Puebla vio cómo uno de sus aliados, en la elección pasada del 2 de junio, se quedó con el último resquicio de votos para mantener el registro y seguir recibiendo billete del erario, perdón, trabajando por la ciudadanía.
El Pacto Social de Integración, ese bodrio de la familia Navarro, ganó los sufragios necesarios en un solo municipio: Quecholac.
Ya está por demás decir porqué, sólo agregamos que en sus calles circulan autos de
mega lujo que no los tiene ni Obama.
¿Será?
En el PAN hace aire
Otro de los aliados del PRD, Acción Nacional, vive horas aciagas. Vea usted, querido lector, querida lectora. La declaracionitis de diversos personajes muestra que el blanquia-
zul aún no pasa ninguna de las fases del duelo: negación, ira, negociación, depresión y la aceptación.
Están, a duras penas, en la etapa de la negación. Algunos ya andan en la negociación. Rafa Micalco, Mónica Rodríguez y Edmundo Tlatehui levantaron ya la mano para relevar a Augusta Díaz de Rivera en las oficinas (lujosas) de Bugambilias.
Algo que no quieren es a Lalo Rivera como líder estatal. Y en otra cosa coinciden: fue un error aliarse con el PRI. Se les dijo millones de veces. Ahí está el resultado. Es cuanto.
¿Será?