Debido a la calidad del aire y a las afectaciones que pueden sufrir los vecinos de los municipios como Amecameca, Atlixco, Cholula, Cuautla, Yecapixtla, Zacualpan y zonas cercanas al volcán Popocatépetl por la constante caída de ceniza se invita a velar por la salud.
El Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste) recomienda abstenerse de realizar actividades al aire libre, exhorta a portar cubrebocas, ropa de manga larga, gorra o sombrero, y también al lavado de manos y ojos frecuente.
A su vez, reporta que en Puebla se han incrementado consultas médicas por enfermedades respiratorias, oculares y dermatológicas. En esos casos es conveniente acudir a un médico y evitar la automedicación.
El Issste indica que los padecimientos respiratorios asociados a la dispersión de la ceniza se encuentran: dolor de garganta, tos, irritación e inflamación de cuerdas vocales como los más comunes. Además, las infecciones respiratorias —enfermedad más frecuente en las unidades médicas— se han incrementado hasta 10 %.
Puntualizó que la sobreexposición a la ceniza puede ser un factor de riesgo de las enfermedades oculares, irritación de ojos y, en el peor de los casos contraer una infección.
RECUENTO
Explicó que la ceniza volcánica está formada por partículas producidas por la fragmentación de las rocas que emanan del volcán; por tanto, contienen arenilla, minerales y vidrio volcánico, elementos corrosivos para el ser humano.
Desde que comenzó el año, la caída de ceniza ha sido constante para los habitantes de la Ciudad de México, Estado de México, Morelos, Puebla y Tlaxcala, esto de acuerdo con reportes del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred).
En este contexto el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) se refirió en septiembre de 2023 a las consecuencias de la aspiración y el contacto constante con material volcánico: irritación de ojos, dolor de cabeza, síntomas respiratorios, tos o dificultad para respirar, función pulmonar reducida, latidos irregulares del corazón, asma agravado e incluso muerte prematura en pacientes con enfermedades cardíacas o pulmonares, además de infartos al miocardio no mortales.
Por: Redacción 24 Horas