El arzobispo Víctor Sánchez Espinosa ofició su primer evento litúrgico en la Catedral de Puebla, tras haberse sometido a una cirugía. El jerarca de la iglesia católica mostró una buena recuperación.
Aunque reconoció que se siente bien, luego de la intervención en la zona izquierda de su cadera, reveló que ha sufrido dos caídas y que espera que no le dejen secuelas. El arzobispo sólo mostró alguna dificultad en los momentos de volver a sentarse.
Durante su reaparición, su tono e intensidad de voz, además de su estado de ánimo, fue el que lo ha caracterizado en los 14 años que lleva al frente de la Arquidiócesis de Puebla.
Como su primer acto litúrgico, tras la intervención médica, Víctor Sánchez Espinosa ofició la misa de ordenación de sacerdotes en la Catedral capitalina, en dónde mostró buen talante y jovialidad.
A la ceremonia llegó auxiliado de una andadera ortopédica, además de que le fue dispuesta una silla y un atril para que pudiera presidir la ceremonia litúrgica de manera cómoda.
Durante la misa, el arzobispo permaneció de pie gran parte del tiempo, sin mostrar incomodidad. Por el contrario, compartió sonrisas con los asistentes, quienes, tanto por la ordenación de los nuevos sacerdotes, como por el primer acto del arzobispo, abarrotaron la Catedral de Puebla.
Malestares en la cadera
El personal de Comunicación Social de la Arquidiócesis de Puebla confirmó que la intervención quirúrgica se dio porque el arzobispo tenía malestares en la cadera y rodilla.
Desde hace un par de años, el arzobispo tenía molestias y últimamente presentaba problemas de movilidad física.
El personal de la Arquidiócesis confirmó que “la recuperación ha sido satisfactoria, pero sigue su proceso”, luego de haber sido intervenido en Guadalajara, Jalisco, el pasado jueves 12 de enero.
Previamente, el obispo auxiliar Francisco Javier Martínez reportó que la recuperación y proceso posoperatorio de Víctor Sánchez Espinosa se registran de manera positiva, y pidió a la feligresía orar para su recuperación total.
“Gracias a Dios y a la Santísima Virgen es satisfactoria. Me ha pedido que los salude y los bendiga”, expresó en la misa dominical.
Por Arturo Cravioto