El problema de la producción de materiales pirata en el mercado La Cuchilla debe ser atacado por los tres niveles de gobierno, aceptó el gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina, luego de que la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR, por sus siglas en inglés) calificó a este lugar como el “mayor mercado de marcas y derechos de autor con infracción en el sureste de México”.
Por su parte, el alcalde capitalino, Adán Domínguez Sánchez, argumentó que el ayuntamiento no tiene facultades en ese centro de abasto, ya que se trata de una propiedad privada.
Ubicado a 5 minutos de la autopista que conecta a Puebla con Ciudad de México y con Veracruz, La Cuchilla tiene, según el documento “Revisión de 2023 de mercados notorios para la falsificación y piratería en México”, 120 almacenes y 150 tiendas que venden productos falsificados y pirateados, incluidas copias infractoras de videojuegos, juegos electrónicos y dispositivos de elusión”.
RESPONSABILIDAD DE TODOS
El mandatario poblano consideró que el problema del mercado La Cuchilla debe ser asumido por los tres niveles de gobierno, por lo que no descartó trabajar de la mano con la administración municipal para enfrentar los delitos que ocurren ahí.
“Tenemos que seguir haciendo los esfuerzos coordinados, trabajando de la mano del municipio, todos los mercados pertenecen a los municipios y tenemos que estar generando condiciones en el estado y en la federación”, indicó.
Añadió que no se pueden cerrar los ojos a la realidad, además de que no descartó retomar el plan de su antecesor, Miguel Barbosa Huerta, que planteó la posibilidad de expropiar el centro de abasto, debido a que la delincuencia se apoderó de él. Sin embargo, reconoció que el primer paso lo debe dar el ayuntamiento.
“Quien tiene que iniciar es el municipio, y en el estado estamos viendo qué condiciones se pueden generar. Lo analizamos para ver si lo retomamos”.
COMERCIO PRIVADO
El presidente municipal de Puebla, por su parte, se deslindó de responsabilidad sobre la venta de piratería en el mercado La Cuchilla, ya que argumentó que es un espacio privado, no municipal, y que es facultad del gobierno federal, aunque ofreció apoyar a las autoridades cuando realicen algún operativo.
El documento norteamericano propició que el presidente del Congreso local, Eduardo Castillo López, exigiera que el Ayuntamiento de Puebla asuma su responsabilidad en La Cuchilla, y señaló que es obligación de las autoridades municipales garantizar la seguridad en los mercados y tianguis de la ciudad.
En respuesta, el munícipe justificó que La Cuchilla “es un espacio privado, no es un mercado municipal a cargo del Ayuntamiento de Puebla y la facultad de revisar la procedencia de la mercancía y los derechos de autor, derechos intelectuales, etcétera, no es del Ayuntamiento de Puebla, es del orden federal; entonces, nosotros, como Ayuntamiento de Puebla, no estamos facultados para hacerlo, es la Federación”.
Cuando se le preguntó qué acciones realizarán para inhibir el fenómeno de venta de productos clonados o piratas en este espacio, expresó su voluntad de trabajo coordinado con todos los niveles de gobierno.
“Si la Federación requiere de algún apoyo de nosotros para realizar un operativo, lo tendrá para poder hacerlo en su caso; nosotros como ayuntamiento no tenemos facultad para determinar si lo que se vende es lícito o ilícito, pirata o no pirata, ya que, como lo he dicho, no es un mercado municipal”.
EL DOCUMENTO
La revisión hecha por la USTR considera a La Cuchilla como un sitio peligroso por las actividades delictivas que se realizan ahí.
“Titulares de derechos identifican a La Cuchilla como el mayor mercado de marcas y derechos de autor con infracción en el sureste de México, con aproximadamente 120 almacenes y 150 tiendas que venden productos falsificados y pirateados, incluidas copias infractoras de videojuegos y juegos electrónicos y dispositivos de elusión.
“Este mercado, que ha ganado notoriedad y se ha vuelto cada vez más peligroso debido a su actividad delictiva, está asociado con la fabricación de productos falsificados para su distribución en todo México”.
Solamente hay otros 2 lugares en la República Mexicana que son mencionados en el documento: Tepito, en Ciudad de México; y el mercado de San Juan de Dios, en Guadalajara, Jalisco.